El trabajador despedido se graba y lo sube a las redes sociales para denunciar las malas condiciones laborales y salariales que sufren, sobre todo, los jóvenes. Este fenómeno viral se llama QuitTok.
Brittany Pietsch es la joven que inició el fenómeno al grabar una videoconferencia en la que recursos humanos le comunicaba su despido. La empresa acabó disculpándose por pecar de «falta de humanidad» cuando la grabación se viralizó. Más allá del famoso vídeo del despido, en las redes también hay gente, principalmente los jóvenes de la generación Z (nacidos entre 1995 y 2010), que graba su renuncia. Y es que la juventud se revela ante unas condiciones laborales denigrantes, que para nada hacen justicia a su formación y trabajo.
Entre 2020 y 2021 hubo un récord de dimisiones, 21 millones sólo en Estados Unidos. Además de grabar cómo abandonan también registran cómo las empresas tratan a sus empleados en estos momentos críticos, lo que está obligando a los departamentos de recursos humanos a reconsiderar sus prácticas, buscando evitar ser el blanco de críticas en redes sociales.