Fitch Ratings ha revisado su perspectiva sobre la calificación crediticia de China y ha decidido bajarla a negativa, debido a los riesgos que aprecia para las finanzas públicas del gigante asiático debido que la economía se enfrenta a una gran incertidumbre en su camino hacia nuevos modelos de crecimiento. Mantiene, no obstante, la nota de ‘A+’.

«El país enfrenta perspectivas económicas más inciertas en medio de una transición desde un crecimiento dependiente de la propiedad hacia lo que el gobierno considera un modelo de crecimiento más sostenible», explica Fitch en una nota, en la que resalta también que «los amplios déficits fiscales y el aumento de la deuda pública en los últimos años han erosionado los colchones fiscales desde la perspectiva de las calificaciones», lo que también ha motivado la revisión.

De hecho, la agencia de calificación cree que «es cada vez más probable que la política fiscal desempeñe un papel importante para respaldar el crecimiento en los próximos años, lo que podría mantener la deuda en una tendencia ascendente constante».

Asimismo, destaca que «los riesgos de pasivos contingentes también pueden estar aumentando, a medida que un menor crecimiento nominal exacerba los desafíos para gestionar el alto apalancamiento en toda la economía».