Ousmane Dembélé (26 años) se reencontrará hoy con sus ex compañeros y con el técnico que más dio la cara por él, Xavi. Y lo hará con alegría porque recuerda con mucha satisfacción sus seis años en azulgrana. Tras una renovación tempestuosa cerrada en 2022 medio en falso (firmó sólo dos años y con una cláusula de 100 millones que bajaba a la mitad durante dos meses), el pasado verano acabó en divorcio con el Barça.

En esos dos meses que su precio era de 50 millones (la mitad iba para él si algún club pagaba su libertad) se precipitó su salida al PSG. En plena gira por EE.UU., Ousmane decidió que lo mejor para él era apostar por la seguridad que le ofrecía el club parisino: cinco años de contrato, el dorsal 10, galones y libertad en un gran equipo a las órdenes de un técnico ‘top’ como Luis Enrique y proximidad con sus padres, que viven en Evreux, a una hora de París.

Gente cercana a Ousmane asegura que mantiene aún la relación con gente del cuerpo técnico del Barça. Xavi se quedó ‘tocado’ pero Dembélé cree que en el reencuentro habrá buen rollo. Antes de irse, Ousmane le dijo a Xavi que estaba muy bien con él pero que había otra gente en el club que no remaba tanto a favor suyo como el técnico. En su decisión de irse influyó su recuerdo de cuando lo enviaron a la grada en enero de 2022 porque no accedía a renovar a seis meses de acabar contrato. Teniendo solo un año más, temía que volviesen a producirse situaciones de tensión. Ya no estaba Mateu Alemany pero sí Deco, que fue agente de Raphinha. Xavi explica que Ousmane le dijo que quería nuevos retos. En París lleva un gol y 13 asistencias en 34 partidos y no se ha lesionado. Hoy, sus destinos se cruzan.