No es José Ramón de la Morena un periodista que se haya caracterizado por la autocensura. En su extensa carrera ha destacado precisamente por la expresión libre de sus comentarios e ideas sobre el resto. Una verborrea que amplificó en los tiempos de su encarnizada lucha radiofónica con José María García. Pero de lo único que se arrepiente, tal y como explicó en la presentación de la red social Feeberse, es de haberse fiado de Luis Rubiales.
«Me confundí con él. A mí me llegó una hiena disfrazada de cierto. Me dijo que iba a cambiar el fútbol», aseguró De la Morena en una intervención a la que ha tenido acceso este diario, donde también relató que él quiso ser periodista desde los siete años, a pesar de la insistencia de sus padres para que se formara como juez (parte paterna) o cura (materna).
«Era un central ‘burricote’ que quería cambiar el fútbol»
De la Morena coincidió a Rubiales en 2008, cuando el imputado en el caso Supercopa o en el beso no consentido a Jenni Hermoso lideraba la revuelta del Levante frente a los impagos. «Llegó a Madrid, para jugar en el Bernabéu en la última jornada, cuando ya estaban descendidos. Me dijo que se iba a ir a jugar a Reino Unido, pero que quería presentarse a las elecciones de la AFE (el sindicato de los futbolistas españoles), porque quería reiniciar el fútbol«, recordó el periodista deportivo.
Rubiales jugó una temporada más en el Alicante, donde volvió a descender, esta vez a Segunda B. Efectivamente se retiraría en 2009 tras un paso fugaz por el Hamilton Academical escocés para iniciar su carrera en busca del liderazgo de AFE. Accedería al cargo en 2010 después de que Gerardo González Movilla, en el cargo desde 1988, retirase su candidatura unos días antes de las votaciones.
«Rubiales era un central ‘burricote’ que me dijo que estaba terminando la carrera de Derecho. No creo, la va a terminar en los tribunales, porque no creo que la haya estudiado de verdad. Ha tenido buenos amigos y listo», criticó De la Morena, quien, sin embargo, se prestó para hacerle campaña. «Hablé con Casillas o Iniesta y les dije que iba a ser la leche», explicó el de Brunete, quien empezó a desconfiar de Rubiales un día que fue a uno de sus programas.
La promesa incumplida de Rubiales: «¡Eres un golfo!»
«Empezó a amenazar a un secretario del Deporte con el puño en alto. Dije: ‘Este es un macarra y un cenutrio’. Pero al final Villar (al que relevaría el 17 de mayo de 2018) le metió de directivo en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Él me decía: ‘Nunca me verás en un avión con los directivos«, pero como añadió De la Morena, en el Mundial de Sudáfrica 2010, justo antes de la final que España gañó frente a Países Bajos, Rubiales fue en el transporte federativo.
«Entonces me envió un mensaje, pidiéndome que no me escandalizase. ‘Tus intereses no son los míos’. Yo le puse en mayúsculas: ‘Anda, vete a la mierda, golfo’. Todo lo demás vino rodado. Realmente hay que ser tonto para creer a un tipo que tiene esa cara de ‘botones Sacarino’ (personaje de ficción creado por Francisco Ibañez). Le ves y es un golfo. Yo piqué y me equivoqué«, finalizó De la Morena la intervención sobre el «gran error» de su carrera.