Con el verano a la vuelta de la esquina, las ganas de retomar la actividad física van en aumento. Caminar, además de ser relajante, es uno de los ejercicios más beneficiosos para tratar problemas como la artrosis.
El doctor Carlos Jarabo, especialista en medicina de la educación física y el deporte, nos recuerda que hay que tener en cuenta varios factores, como por ejemplo caminar por terreno llano, evitando los desniveles propios de la playa y si es posible, elegir un camino de tierra en lugar del asfalto.
Los beneficios de este ejercicio para las articulaciones y la salud en general son muchos. El principal es que, sin duda, ayuda a reducir la inflamación, el dolor y la rigidez de la articulación.
Mejora el estado de las rodillas con ejercicios suaves
La caminata es una actividad genial para mantenerse en forma y, sobre todo, para prevenir enfermedades y dolencias. Caminar a un ritmo constante, favorece a la mejora de la articulación y al fortalecimiento y desarrollo de músculos y ligamentos periféricos de las articulaciones.
Si es la primera vez que se sale a caminar, es importante comenzar despacio, beber mucha agua, descansar si es necesario y tomarse tiempo para desarrollar la resistencia. Ejercitar otras articulaciones, como las de las muñecas, caderas y tobillos, también puede resultar beneficioso.
En ocasiones, cuando se sufre de una patología como puede ser la artrosis, sin tratar, algo tan cotidiano como salir a pasear, puede convertirse en un calvario. Según la Fundación Internacional de Artrosis (OAFI), la artrosis afecta aproximadamente a 300 millones de personas en todo el mundo. En España, el 80% de la población mayor de 65 años la sufre.
El doctor de la Clínica Cres, nos cuenta que cuando la enfermedad articular se convierte una enfermedad crónica, el descanso y los analgésicos o antiinflamatorios ya no son suficientes para mejorar los síntomas, y los pacientes ven notablemente desmejorado su día a día, afectando a su rutina diaria, a sus relaciones sociales, así como a su bienestar emocional.
Llegado este momento, y cuando parece que la única solución es la cirugía protésica, habría que contar con la posibilidad de tratamientos con la medicina regenerativa.
Tratamientos de medicina regenerativa para los síntomas de la artrosis
Los tratamientos con medicina regenerativa pueden ayudar a mejorar los síntomas de la artrosis, son mínimamente invasivos, tratan de preservar la integridad de la articulación y consiguen recuperar en un alto porcentaje la funcionalidad de la articulación.
El objetivo de estos tratamientos, nos dice el doctor Carlos Jarabo, “es aliviar el dolor y restablecer la capacidad funcional de la articulación, que el paciente recupere su calidad de vida, ya que esta tiene una gran influencia en el estado anímico de los pacientes y sus familias”.
“Son técnicas muy seguras ya que se realiza con el material biológico del paciente, lo que evita rechazos, efectos secundarios adversos y reduce significativamente el tiempo de recuperación”, asegura.
La importancia de la alimentación en el cuidado de las articulaciones
El sobrepeso no debe pasarse por alto cuando se trata de controlar el progreso del deterioro articular, especialmente en las articulaciones de carga como la rodilla o la cadera. La actividad física, como caminar, desempeña un papel crucial en el control del peso, ya que contribuye a la quema de calorías y al mantenimiento de la forma física.
Además, una dieta personalizada, adaptada a nuestra genética y microbiota intestinal, es fundamental para ayudar a reducir la inflamación y los síntomas asociados a enfermedades reumáticas como la artrosis y la artritis.
Gracias a los avances en los estudios genéticos nutricionales, podemos identificar qué alimentos son más beneficiosos para nuestro metabolismo basándonos en nuestro ADN. Estos estudios evalúan diversos factores, como la predisposición a desarrollar intolerancias alimentarias o el análisis de los genes relacionados con la obesidad, entre otros.
Por otro lado, los estudios de microbiota intestinal nos permiten identificar las causas subyacentes de la inflamación, lo que puede favorecer un sistema inmunológico más eficaz. Cuidar la microbiota y aplicar un tratamiento personalizado ayuda a mitigar el impacto que nuestro cuerpo ejerce sobre las articulaciones, al tiempo que fortalece nuestras defensas, lo que contribuye a prevenir el dolor articular y mejorar nuestra calidad de vida en general.
Ambas herramientas de análisis están disponibles en la Clínica Cres, que cuenta con una Unidad de Nutrición específica para apoyar a los pacientes en los tratamientos de dolencias articulares con medicina regenerativa.Principio del formulario
La Clínica Cres Valencia está situada en la calle Cirilo Amorós, 34. Se puede pedir cita previa en el 963516199.