La llegada de Lydia al Ataman, y de Süreyya y Yaman a Estambul, ha puesto patas arriba a vida de los Eren. Si ya en el capítulo anterior nos habíamos quedado de piedra al descubrir que la mujer en la que se había fijado Akif era la madre de Süsen, saber que tiene algo especial con el padre de Lydia nos ha descuadrado.
Aunque ha intentado aguantar el tipo por su madre, Süsen ha acabado abandonando la cena que Yaman y Akif habían organizado con su madre por Lydia. La joven le confesó a Süreyya los problemas que había tenido con la nueva alumna del Ataman en el poco tiempo que llevaba en la escuela y, después de una charla llena de reproches, las dos prometieron ayudarse mutuamente y empezar una nueva etapa juntas.
Por suerte, Mahir llegó a tiempo a casa de la mujer que cuidaba Asiye y pudo llevarla al hospital. La joven se había desmayado porque la señora se había dejado en gas abierto y los médicos consiguieron estabilizarla unas horas después.
La joven le agradeció a su compañero lo que había hecho por ella y le pidió que llamase a la hija de la mujer que cuidaba para saber si realmente estaba bien. Efectivamente, la señora se había marchado al parque antes de dejar el gas abierto. ¡Por suerte, todo se ha quedado en un gran susto!
Akif no pudo evitar guardarse el pañuelo de Süreyya cuando la conoció en Ankara. Lo que el empresario no se imaginaba era que Nebahat lo encontraría y le preguntaría por él. Como ya había hecho en otras ocasiones, Akif se inventó una historia y le contó a su mujer que ese pañuelo pertenecía a una mujer a la que le habían hecho una entrevista de trabajo y ella lo creyó. O, al menos, eso piensa el empresario.
Ya recuperada del incidente, Asiye volvió al colegio y se reunió en la clase de música con Tolga, Yasmin y Mahir. El recién llegado los deleitó a todos tocando el piano y eso provocó que la joven Eren confesara que ella y sus amigos habían tenido un grupo hace no mucho tiempo: Ella era la vocalista y Tolga tocaba el teclado. Eso, evidentemente, puso melancólicos a los dos componentes. ¿Se animará Asiye a volver a cantar?
A pesar de que todos sus compañeros le dejaron claro que Süsen y Ömer están muy enamorados, Lydia no puede quitarse al joven Eren de la cabeza y está dispuesta a todo por separarlo de la joven que, por otro lado, no le cae nada bien.
La hija de Yaman aprovechó que Ömer estaba organizando la biblioteca con otras dos chicas para llevar a cabo un retorcido plan. Lydia llamó por teléfono a una de esas jóvenes y se hizo pasar por Süsen para dejarla de novia celosa delante de Ömer. Sarp fue el único que descubrió sus intenciones, pero, como él también quiere que Ömer y Süsen rompan, le guardará el secreto.
Por último, no pudimos evitar morirnos de pena al ver la cara de decepción de Tolga. Yasmin le había dicho que quería hablar con él de algo importante después de clase y él se había hecho ilusiones al pensar que quizás, le iba a confesar que sentía algo por él.
En realidad, Yasmin se ha fijado en Mahir y por eso le pidió a su gran amigo que le ayudase a conquistarlo. Ella no se imagina lo que Tolga siente por ella y parece dispuesta a todo para enamorar al nuevo alumno del Ataman… ¿lo conseguirá?
¿Le devolverá Akif el pañuelo a Süreyya? ¿Conseguirá Lydia dinamitar la relación de Ömer y Süsen? ¿Le confesará Tolga sus sentimientos a Yasmin? ¡No te pierdas el próximo capítulo de Hermanos para descubrirlo!