Real Madrid y Manchester City regalaron un partido de ida y vuelta más propio de la Premier que de la Champions. Un encuentro con goles (3-3) y alternativas en el marcador, donde empezó mandando el City, remontó el Madrid, se volvieron a adelantar los ingleses y terminó en empate. Un duelo que rompe el pronóstico conservador de Guardiola, que aventuró que los dos especularían, y que deja la resolución de la eliminatoria para la vuelta en el Etihad. Y un choque en el que Rodrygo y Foden cumplieron las expectativas, mientras Haaland, Bellingham y Lunin quedaron señalados.
Afirmó en la previa Guardiola que el City aprendió de su eliminación dos temporadas atrás con los dos goles en un minuto de Rodrygo y que entendía que el Madrid también lo habría hecho del 4-0 en el Etihad del mayo pasado. Lo que invitaba a pensar en una partida de ajedrez entre Pep y Carletto. Sin embargo, Ancelotti había advertido que “el sufrimiento me mantiene vivo”, enigmático mensaje que no es la primera vez que apunta. Como si supiera lo que iba a deparar un partido en el que el Madrid debía llevar al vértigo para rentabilizar las bajas del City (Ederson, Ake, Walker y De Bruyne) y el peso en las piernas de los partidos disputados mientras los blancos descansaban. Y hubo vértigo, pero no en la forma que pensaba Carletto. Al minuto Tchouameni, que no jugará en Manchester, vio la amarilla por una falta que Bernardo Silva aprovechó para recordar que en la portería no está Courtois. Lunin ha estado notable, pero no es un portero sobresaliente. Y a estas alturas la excelencia es el listón. Un error del ucraniano y a la lona.
Dos goles blancos en dos minutos
No se desmoronó el Madrid, con 179 minutos por jugar. Los de Ancelotti se toparon con un City en bloque medio y la línea lejos de Ortega Moreno, lo que afiló el colmillo de un Madrid que olía sangre. A los diez minutos Camavinga, al que Grealish desatendió pese a las órdenes de Guardiola, sacó un disparo sin peligro aparente que se topó con Dias y acabó en la red. Otro puñetazo en el tablero. Aún andaban recolocando las piezas cuando un balón a la espalda de la zaga inglesa fue recogido por Rodrygo, que vive en estado de gracia ante los ‘citizens’, para embocar un remate entre las piernas de Akanji que entró llorando a la red tras tocar en el defensa. En dos minutos el jaque inglés se fue al traste.
El Madrid mantenía el partido desbocado, consciente de que viajar al Etihad sin ventaja les condenaba. Un tuya-mía con más calle que césped de Vinicius y Rodrygo terminó con un disparo del segundo que lamió el palo de Ortega. El City regalaba espacio a su espalda y los brasileños se divertían con ello. Pero los blancos no terminaban de dar la puntilla a los de Guardiola, que echaban en falta a Haaland tanto como los de Ancelotti a Bellingham.
Dos zarpazos del City
Salió más arriba el City tras el descanso para incomodar a los locales en la salida de balón, lo que generó aúin más espacios a la espalda de la defensa inglesa. Los dos equipos eran más reconocibles: los locales agazapados a la espera de desatar una contra y los visitantes dominando el juego desde la posesión en campo contrario. El eencuentro y quizás la eliminatoria, dependían más que nunca del acierto en el área de unos y otros. Bellingham, en su peor partido como jugador blanco, y Vinicius desperdiciaron dos llegadas claras con un Madrid que nada tenía que ver con el de la primera parte. Con Stones incrustado en el mediocampo, el City llevó el choque al borde del área madridista. Y desde allí llegaron los dos goles de los ingleses: el primero con un zurdazo deslumbrante de Foden a la escuadra. El segundo con un sorprendente derechazo que Gvardiol abrochó a la derecha de Lunin cinco minutos después. El City le daba la vuelta al marcador con suficiencia y fútbol ante un Madrid que se empequeñecía por momentos.
Intentó cambiar Ancelotti el ritmo de los suyos con Brahim y Modric por Rodrygo y Kroos en una decisión discutible, porque el brasileño era el jugador más entonado de los blancos y Bellingham se paseaba por el campo a un ritmo impropio. Tenía el Madrid un cuarto de hora para rescatar el partido (y la eliminatoria). Y lo hizo a medias, porque el gol de Valverde en el 78 cerró el choque con unas tablas que saben a triunfo para un City que rozó la victoria y obligan al Madrid a acudir al Etihad, el infierno celeste, en busca del milagro y de paso resacirse de la goleada del año pasado.
Ficha técnica:
3 – Real Madrid: Lunin; Carvajal, Tchouameni, Rüdiger, Mendy; Valverde, Camavinga, Kroos (Modric, min.72), Bellingham; Rodrygo (Brahim, min.72) y Vinícius (Joselu, min.86).
3 – Manchester City: Ortega; Akanji, Stones, Dias, Gvardiol; Rodri, Kovacic; Foden (Álvarez, min.87), Bernardo Silva, Grealish; Haaland.
Goles: 0 – 1, min.2, Bernardo Silva. 1 – 1. min.12, Ruben Dias (p.p). 2 – 1. min.14, Rodrygo Goes. 2 – 2. min.66, Phil Foden. 2 – 3. min.71, Josko Gvardiol. 3 – 3. min.79, Fede Valverde.
Árbitro: François Letexier (FRA). Amonestó a Tchouameni (min.2) y a Carvajal (min.81) por parte del Real Madrid. Y a Akanji (min.37) y Bernardo Silva (min.88) en el Manchester City.
Estadio: Santiago Bernabéu.