Ocho sirios afiliados a la Guardia Revolucionaria de Irán han muerto este martes en un ataque con arma blanca en un cuartel militar en las proximidades de la ciudad de Al Mayadín, en la gobernación de Deir Ezzor, en el este de Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres e informante en el país árabe, ha señalado que «hombres armados no identificados irrumpieron en la sede y masacraron a ocho miembros usando cuchillos» en «la capital de las milicias proiraníes» en el país. El organismo, que ha destacado que es el segundo ataque de este tipo en la misma región en las últimas 48 horas, ha indicado que las fuerzas de seguridad se encuentran en alerta máxima, con estrictas medidas y puestos de control en las carreteras.
La jornada anterior, el Observatorio informó de que tres miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, todos ellos con nacionalidad siria, murieron tras ser tiroteados en un puesto militar a las afueras de la ciudad.
El control de Deir Ezzor, en la frontera con Irak, está dividido entre Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG), y el Gobierno sirio, respaldado por Irán y sus milicias. La provincia, que tiene importantes pozos de petróleo, cuenta con presencia de militares de la coalición internacional -aliada de las FDS- encabezada por Estados Unidos contra Estado Islámico, que también está activo en la provincia.