España se prepara para afrontar el gran rompecabezas -legislativo, político, social y también estrictamente operativo- de elegir dónde y cómo construir el enorme almacén que guardará todos los residuos de alta radiactividad durante milenios. El nuevo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), recién aprobado por el Gobierno, confirma el cierre de todas las centrales nucleares entre 2027 y 2035; establece la edificación de siete almacenes temporales de deshechos radiactivos, uno en cada central, para tenerlos allí durante cinco décadas; y contempla también la construcción futura de un almacén geológico profundo (AGP) para guardar los residuos para siempre.