La Feria de Sevilla contará este año por primera vez con una unidad específica compuesta por 30 agentes de la Policía Local –agentes tutores– que centrarán sus funciones en todo lo relacionado con niños y adolescentes menores de 18 años. Uno de los objetivos primordiales de este grupo es vigilar que los menores no beban alcohol en el Real.

Así lo ha anunciado el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, durante la presentación del Plan Especial de Feria en el Ayuntamiento. Un dispositivo que aglutina diversas áreas municipales y que contempla medidas relacionadas con la movilidad, la seguridad y la limpieza, entre otras.

Los agentes tutores, al respecto, estarán presentes en la ‘Caseta de niños perdidos’ y llevarán a quienes se hallen en esa situación hasta este punto del recinto o hasta el lugar donde se encuentren sus progenitores. Además, entregarán a los padres que lo deseen pulseras para menores con el fin de facilitar su identificación en caso de pérdida y controlarán las zonas de botellones.

Cuando se produzcan situaciones con menores ebrios, realizarán las gestiones necesarias para que sean trasladados al puesto avanzado de la Cruz Roja e informarán a los padres de los afectados. Estos agentes también se ocuparán de labores de prevención de venta o consumo de estupefacientes, tanto en el recinto ferial como en el barrio de los Remedios, e informarán a establecimientos cercanos de la prohibición de venta de alcohol a menores y sus posibles consecuencias.

En este sentido, la Policía Local contará con todos los efectivos de la plantilla durante la Feria, puesto que se ha ofrecido la posibilidad de trabajar a la plantilla al completo, de modo que se prevé que, entre todos los servicios, sean cerca de 1.000 policías locales quienes estén operativos.

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