Día redondo para Novak Djokovic en su residencia oficial de Mónaco. Empezó con nubarrones, un retraso en el programa del Masters 1000 ATP de Montecarlo de dos horas por la lluvia, pero lo enderezó por la tarde, a corto y medio plazo.

El número uno individual ATP más veterano de la historia (desde el domingo, con 36 años y 321 días) resolvió el hoy por su cuenta. Arrolló sin contemplaciones a un timorato ruso de nombre Roman Safiullin, de 26 años y nº 41 mundial. Triunfo por 6-1 y 6-2 en hora y diez minutos.

El jueves tendrá cita de octavos con el francés Arthur Fils o el italiano Lorenzo Musetti, éste último su verdugo en la edición pasada. Aunque el otro éxito de la jornada para Djokovic tuvo que ver con un enemigo poderoso menos en el camino, ya que se bajó por lesión en el antebrazo derecho su hipotético rival en semifinales, Carlos Alcaraz.

Camino más despejado para un necesitado Djokovic, enrabietado tras haber perdido su hegemonía en el Open de Australia, a manos del italiano Jannik Sinner. Un mosqueo que creció con su derrota ante el italiano Luca Nardi en su segundo partido en Indian Wells.

Dejó de lado Miami, se despidió de su primer entrenador, el croata Goran Ivanisevic, y se centró en la tierra batida, que concluye con la defensa de Roland Garros. A su lado, el serbio Nenad Zimonjic, ejerciendo de técnico principal, con el andaluz Carlos Gómez Herrera en el box, pero en segunda fila.

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Djokovic se ha puesto serio en su primer torneo en arcilla desde que conquistase Roland Garros 2023. El rival ayudó, también no quería tentar a que la lluvia dejase a medias el trabajo. Clasificado a la espera de un test más complicado.