El exministro y expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, declarará mañana por primera vez desde que fue detenido el 22 de mayo de 2018 en la calle Pascual y Genís de València. El exjefe del Consell estuvo a disposición de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil durante dos días para presenciar los sucesivos registros en sus viviendas de València y Benidorm, así como en su despacho de Telefónica en Madrid. Zaplana pasó a disposición judicial el 24 de mayo de 2018. El expresidente de la Generalitat compareció ante la magistrada del Juzgado de Instrucción 8 y el Fiscal Anticorrupción y se negó a declarar, por consejo de sus letrados -algo habitual en estas circunstancias- ya que la causa (iniciada en 2015) permanecía secreta por lo que desconocía las pruebas recabadas contra él.
La madrugada del 25 de mayo, Zaplana ingresó en el centro penitenciario de Picassent junto a sus dos presuntos testaferros, Joaquín Barceló y Francisco Grau. Los tres cumplieron nueve meses de prisión provisional hasta el 7 de febrero de 2019, cuando fueron puestos en libertad.
Sólo cuando el Juzgado de Instrucción 8 y la Fiscalía Anticorrupción confirmaron el ingreso de 6.734.026,1 euros, procedentes de supuestas mordidas. en la cuenta bancaria del juzgado autorizaron la libertad para el expresidente de la Generalitat y sus dos estrechos colaboradores. Al día siguiente también se levantó el secreto del sumario sobre el caso Erial.
Desde entonces, Zaplana habría podido explicarse ante la justicia y solicitar declarar ante los investigadores del caso Erial. Pero es un opción que descartó durante los siguientes cuatro años que se prorrogó la instrucción, que la titular del Juzgado de Instrucción 8 de València finalizó el 1 de junio de 2022.
A pesar de no haber solicitado declarar a petición propia, el expresidente de la Generalitat lamenta no haber podido explicar su versión. «Quiero defenderme y explicar mi verdad, que no he podido», aseguró Eduardo Zaplana, en la entrevista que concedió al programa ‘Salvados’ el 22 de enero de 2023.
Mañana podrá romper su silencio judicial. Y será el primero de los quince acusados que lo haga. Una comparecencia que deberá realizar «a ciegas» sin saber qué van a declarar dos de sus más estrechos colaboradores (Joaquín Barceló Pachano y Juan Francisco García) y los dos hermanos Cotino, que podrían haber llegado a una conformidad para evitar la cárcel. Zaplana se enfrenta a diecinueve años de prisión, acusado de cinco delitos: grupo criminal, blanqueo de capitales, cohecho, falsedad en documento mercantil y prevaricación. Las respuestas a todas las incógnitas, a partir de mañana.
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