Al menos cuatro militares han muerto y otros tres han resultado heridos en un ataque armado contra un campamento de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC, según sus siglas en inglés) en el este de República Democrática del Congo.
Las víctimas mortales son tres soldados tanzanos y un sudafricano, que ha sucumbido a las heridas mientras recibía tratamiento médico en un hospital en la ciudad congoleña de Goma, según ha informado el organismo regional.
«Este desafortunado incidente ocurrió después de que una granada de mortero hostil cayera cerca del campamento en el que se alojaban. (…) Los soldados estaban desplegados bajo los auspicios de la SADC como parte de una respuesta regional para abordar la inestable y deteriorada situación de seguridad que prevalece en el este de República Democrática del Congo», reza un comunicado.
La SADC ha trasladado sus condolencias a los seres queridos de las víctimas y a los Gobiernos de Sudáfrica y Tanzania, «por la pérdida irremplazable de los soldados fallecidos», al mismo tiempo que ha deseado una pronta recuperación a los tres heridos.
A finales de diciembre, se desplegaron los primeros militares de la SADC en la conflictiva provincia de Kivu Norte con la misión de impedir nuevos avances de las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) en sustitución de la recientemente retirada misión de la Comunidad Africana Oriental (CAO), repudiada por la población local. Esta misión tiene el objetivo de paliar un conflicto que ha sumido al territorio, bajo estado de excepción junto a la vecina provincia de Ituri desde 2021, en el caos absoluto, así como restaurar la confianza de la población tras la mala experiencia con la misión de la CAO, que solo ha durado un año después de que los propios congoleños acusaran a los elementos de esta misión de actuar codo con codo junto a las propias milicias del M23.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, las autoridades y el grupo firmado un acuerdo de paz, si bien la milicia lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022 que ha derivado en una grave crisis diplomática entre RDC y Ruanda, acusada de financiar a estos rebeldes, algo que Kigali ha desmentido categóricamente.