La historia cuenta con dos protagonistas con menos éxito del que deberían, más sueños de los que soportan sus talentos y sometidos a un destino trágico. Por un lado, un bigardo vividor, presunto chef y esforzado ‘youtuber’ con un número de seguidores ridículo en contraste con sus celebérrimos padre y abuelo. Por el otro, un cirujano plástico hecho a sí mismo y triunfador al que las críticas en internet sugieren como algo chapucero. Sumemos un plan criminal maestro que se tuerce desde el principio, cambiemos los paisajes nevados de Minnesota por las playas tailandesas y tendremos un guion verosímil de los hermanos Coen.