Si algo tiene Supervivientes es que la convivencia entre concursantes supone un reto tan difícil como las pruebas que presenta el programa o la propia aventura de estar en una isla desierta de Honduras. Las cámaras, siempre presentes para captar las interacciones de los personajes, son testigos de todo lo que ocurre en Cayos Cochinos y luego, por la noche, se emite en los diversos programas.