La transición hacia la electrificación exige un cambio en la mentalidad de conducción, especialmente en las sensaciones y expectativas de esta. Sin embargo, el Hyundai Ioniq 5 N ha conseguido borrar de un plumazo los prejuicios sobre la deportividad electrificada. Pese compartir la plataforma E-GMP del Ioniq convencional, la batería de 84 kWh se encarga de nutrir dos propulsores que alcanzan los 609 CV de potencia y 740 Nm de par. Eso sí, al apretar un botón naranja en el volante, el llamado NGB, su fuerza se eleva durante 10 segundos hasta los 650 CV y 770 Nm de par.
La electrónica juega un papel clave en este deportivo coreano y eléctrico, con modos como el N Active Sound +, un sistema que modifica el sonido que transmite el vehículo según los audios Ignition, Evolution y Supersonic. Además, el N e-Shift imita a una caja de cambios automática de 8 velocidades y la función N Drift Optimizer facilita enormemente la derrapada del coche, pero eso es solo el principio. ¿Su precio? 78.000 euros.