El Mundial de MotoGP ha empezado a instalarse en el precioso circuito de Austin, en Texas, Estados Unidos, donde este fin de semana se celebrará un nuevo gran premio, justamente pocos días después de que la norteamericana Liberty Media se convierta, tras abonar 4.200 millones de euros, en la nueva propietaria de Dorna Sports, compañía que organiza los campeonatos de dos ruedas más relevantes, especialmente el de la máxima categoría.
Liberty, que ha conseguido que el Mundial de Fórmula 1 tenga ya tres citas anuales en territorio estadounidense (Austin, Las Vegas y Miami), intenta ahora que algunas de las aportaciones e innovaciones que han funcionado en el mundo de los monoplazas puedan trasladarse, poco a poco, sin prisas pero sin pausas, al ‘paddock’, al espectáculo de MotoGP, mucho más atractivo, sin duda, que la actual F-1 donde siempre, siempre, siempre gana Max Verstappen y su invencible Red Bull.
Pura envidia
“Es evidente”, declaró recientemente el norteamericano Dan Rossomondo, responsable Comercial y de Imagen de Dorna Sports, “que lo que más nos envidia la F-1 es lo imprevisible que es la MotoGP, pues nunca, jamás, puede predecirse qué va a ocurrir en nuestras carreras y eso, al margen del espectáculo que vemos en la pista y transmitimos por televisión, es lo que nos hace realmente atractivos”.
Rossomondo, que atendió al diario italiano ‘La Repubblica’ en Portimao (Portugal), afirma que la futura MotoGP se inspirará, sin duda, en la actual F-1, aunque las dos compañías propietarias trabajarán separadas y bajo el paraguas de Liberty Media. Es evidente que Rossomondo comparte, al cien por cien, la versión de Carmelo Ezpeleta, su CEO, en el sentido de que “a nosotros no nos ha comprado la Fórmula 1, nos ha comprado Liberty Media”.
“Debemos llevar la emoción que hay en la pista, fuera de la pista. Nuestros aficionados, nuestros fans, nuestros espectadores, deben formar parte de nuestra comunidad”, continúa explicando Rossomondo, procedente de la NBA. “Debemos organizar un gran ‘show’, muy americano, sí, porque es lo que funciona y porque queremos que aquí se lo pase bien todo el mundo. MotoGP debe crecer en beneficio de los pilotos, los equipos, las fábricas, los patrocinadores, los espectadores y nuestros accionistas, por descontado”.
Rossomondo quiere y es uno de sus principales objetivos desde hace meses que los pilotos, “que son vitales en este espectáculo, en este deporte, en este negocio”, se sientan, eso, el centro de todo. El director Comercial de Dorna Sports no olvida que un video de Aleix Espargaró golpeando el casco de Franco Morbidelli fue visto por más de 30 millones de fans.
«Los pilotos son y deben sentirse el centro de este deporte. Ellos saben perfectamente que el deporte actual es también marketing»
“Los pilotos saben que los necesitamos y saben que todo lo que hacemos es en su beneficio. Nadie se ha quejado, todo el mundo nos ayuda. Ellos saben, mejor que nadie, que el deporte actual es también marketing, compartir, comunicación”, sigue explicando Rossomondo. “Queremos más carreras en más lugares diferentes, con más pelea, en el buen sentido de la palabra y, sobre todo, siempre en vivo y en directo, por eso estamos trabajando también en mejorar aún más nuestras imágenes televisivas, lo que no es fácil porque, en ese sentido, ofrecemos la mejor retransmisión comparada con cualquier otro deporte”.
Rossomondo quiere o intentará que las palabras negocio, marketing, promoción, participación de los fans se sumen a las palabras carreras, lucha, pasión, coraje, imprevisibilidad. “Queremos un deporte para volvernos locos de alegría, pero anclado en la realidad. Las palabras claves del ‘paddock’ deben ser pasión, espectáculo, sostenibilidad, innovación y tecnología”.