La quinoa, considerada un superalimento por su alto valor nutricional, puede resultar aún más beneficiosa si se sigue el paso crucial de lavarla antes de su consumo. Este proceso es esencial para eliminar las saponinas, compuestos que pueden interferir con la absorción de hierro y causar un sabor amargo. Aunque las saponinas se encuentran en muchas plantas y alimentos, es importante tener en cuenta sus posibles efectos negativos, especialmente para aquellos con problemas intestinales como el síndrome del intestino irritable.