Agotado y con ganas de poder dar carpetazo a una larga lucha que había iniciado antes de agosto de 2022 para poder echar de su casa a las personas que la habían ocupado ilegalmente y que acabó completamente calcinada el día 22 de aquel mes, Jesús Iglesias Sebio pone todas sus esperanzas de sentirse mínimamente resarcido el próximo octubre, cuando está previsto que se dicte una resolución judicial al respecto.