El chef español José Andrés ha afirmado que Israel está librando una «guerra contra la humanidad misma» y consideró «imperdonable» el ataque de las fuerzas israelíes que acabó el 1 de abril con la vida de siete cooperantes de su ONG, World Central Kitchen (WCK).

«Esto ya no se trata de los siete hombres y mujeres de WCK que perecieron en ese lamentable evento. Esto está ocurriendo desde hace demasiado tiempo. Han sido seis meses atacando cualquier cosa que parezca moverse«, ha afirmado José Andrés en una entrevista emitida este domingo en el programa ‘This Week’ de la cadena ABC. «Esto no parece una guerra contra el terror. Esto ya no parece una guerra para defender Israel. Realmente, en este punto, parece que es una guerra contra la humanidad misma», ha añadido.

Por eso, ha argumentado, que es necesario que haya una investigación «más profunda» y en la que se determine por qué se atacó al convoy de WCK, pese a que los vehículos estaban marcados con el logo de la organización y habían comunicado a las Fuerzas Armadas israelíes todos sus movimientos. «El que ha perpetrado el ataque no puede investigarse a sí mismo», ha subrayado José Andrés.


El chef José Andrés durante su entrevista en la ABC News.

ABC News

La organización no gubernamental pidió esta semana a los gobiernos de Estados Unidos, Australia, Canadá, Polonia y Reino Unido, países de origen de los cooperantes fallecidos, que realicen una investigación independiente.

En las primeras conclusiones de su investigación, publicadas el viernes, las Fuerzas Armadas israelíes afirmaron que el ataque fue fruto de una cadena de «graves errores» y aseguran que dispararon creyendo erróneamente que había dos «pistoleros» dentro de los vehículos y que se trataba de terroristas de Hamás.

Preguntado al respecto, José Andrés ha dicho primero que quería dar las gracias a las Fuerzas Armadas por la rápida investigación, pero posteriormente ha cuestionado las conclusiones de la misma. «Cada vez que pasa algo, no podemos simplemente meter a Hamás en la ecuación», aseveró.

El Gobierno de Biden ha descartado realizar su propia investigación del suceso y se ha limitado a decir que confía en que el Ejecutivo israelí lleve a cabo una indagación «exhaustiva, completa y transparente».