Sin facturas que cobrar… a pesar de todo. Rubén Torrecilla felicitó a sus hombres y aprovechó su turno de respuestas para decir algo que no ha dejado de pensar: «Nunca he dejado de creer en este equipo, nunca». El preparador del Hércules aseguró que la victoria había sido «muy merecida» porque el partido de los suyos fue «muy completo». Para el preparador blanquiazul, lo abultado del marcador es justo.
«Hemos tenido ocasiones muy claras y, de nuevo, más en la segunda mitad por el desgaste al que sometemos a nuestros rivales. Las hemos tenido de todos los colores, pero solo nos vale para seguir en la pelea. No estamos ni mejor ni peor que hace unas semanas, pero es evidente que hemos salido del bache por el que tienen que pasar todos los equipos en una liga».
Torrecilla enumeró los fallos arbitrales que perjudicaron a su equipo «otra vez», incluido «un penalti claro sobre Alvarito», y aseguró no tener una opinión formada del gol anulado a Néstor Querol a los siete minutos de partido con el marcador 0-0. «No lo he visto, pero si es legal, lo diré. Aunque si es así y el arbitraje nos ha regalado algo, tampoco nos vamos a llevar las manos a la cabeza porque ya nos tocaba después de tanto que nos han quitado este año».
«Estamos igual, somos el mismo equipo, uno que pasa por baches como todos, pero que nunca ha dejado de creer en él»
El entrenador del Hércules alabó el desarrollo de su 4-3-3 y la entrega de sus futbolistas para hacerlo valer. «Lo único que ha cambiado es que esta vez sí hemos logrado marcar, pero hemos trabajado igual. Es verdad que ahora jugamos con más orden y tomamos mejores decisiones y que eso nos hace mejores ofensivamente, pero en esencia es el mismo fútbol», defendió el cacereño, que subrayó la participación de Carlos Abad a pesar de lo franco del marcador.
«Es capital para nosotros, nos da puntos. Lo mismo que Alvarito. Ha terminado acusando la fatiga, pero eso es lo que le pido a todos mis hombres, que den el máximo el tiempo que estén sobre el césped, que se vacíen. Solo así la comunión con la grada es posible».