Mónica Oltra en una imagen de archivo de 2022. / EP

El juzgado de Valencia que investigaba si la exvicepresidenta del Consell Mónica Oltra y otros empleados en la Conselleria de Igualdad maniobraron para entorpecer las diligencias abiertas contra el exmarido de Oltra por abusar de una menor (caso por el que finalmente resultó condenado y cumple pena de prisión) ha archivado la pieza, exonerando a Oltra y a todos los demás encausados de cualquier tipo de actuación ilegal. Ni hubo intentos de encubrir lo sucedido ni presión para que se protegiese al abusador. Es una buena noticia para Mónica Oltra, en particular, y para todos los ciudadanos, en general. Pero que lo sea también para Compromís, en concreto, y para la izquierda, por extensión, dependerá de cómo se gestione a partir de ahora la situación. La incapacidad para separar las emociones de las decisiones ya provocó un perjuicio enorme a la misma Oltra y a Compromís cuando se precipitaron los acontecimientos que acabaron con su dimisión. Perseverar en la estrategia supondría exponerse a ser golpeados dos veces por el mismo bumerán.