Carlos Alcaraz inicia en Montecarlo su temporada de tierra en un torneo Masters 1.000 en el que hasta ahora nunca ha sobresalido y que afronta desde el número tres del ránking mundial tras ser superado por el italiano Jannik Sinner, que ganó en Miami. Este lunes conocerá a su rival en la segunda ronda, que saldrá del enfrentamiento entre Félix Auger-Aliassime y el italiano Luca Nardi, procedente de la previa.
«Ser número uno o dos es fantástico, pero ser segundo o tercero no cambia demasiado. Tengo que trabajar para recuperar el uno o el dos, pero no juego con más o menos presión siendo el dos o el tres. Es la misma sensación», dijo el tenista murciano en rueda de prensa.
Alcaraz afronta su segunda participación en Montecarlo, un torneo donde no ha ganado hasta ahora partido alguno. Sólo disputó la edición del 2022 y cayó en segunda ronda, exento de la primera, ante el estadounidense Sebastian Korda.
«Es un torneo precioso. Lo he visto muchas veces. Sólo he jugado una vez y no fue demasiado bien pero tengo muchas ganas de que empiece y ver cómo va. Espero llegar lejos pero es un torneo muy duro», apuntó Alcaraz, que no ha acusado especialmente el paso de la pista dura a la arcilla.
«He tenido algo de descanso después de Miami y ya empecé a entrenarme en tierra. Soy un jugador que se adapta muy bien a la superficie, no me lleva mucho jugar a mi mejor nivel sobre una superficie. Los entrenamientos en tierra han sido muy buenos», añadió.
La baja de Rafa Nadal
Alcaraz lamenta la baja de su compatriota Rafael Nadal. «No hemos compartido muchos eventos y quiero verle por aquí, jugando. Que esté o no, no cambia mucho para mí. No estoy acostumbrado a jugar con él. Pero como aficionado al tenis es una pena que no juegue en Montecarlo», indicó Alcaraz, que insistió en su deseo de compartir los Juegos Olímpicos con el ganador de veintidós Grand Slam.
«Es un sueño y espero poder jugar dobles con él. Quedan cuatro meses y puede ocurrir cualquier cosa«, dijo Carlos Alcaraz, que valoró el gran curso de Jannik Sinner. El murciano es el único hasta ahora que ha podido ganar al italiano. «Es un jugador increíble en todas las superficies. Adapta su tenis muy bien y cada vez que nos enfrentamos jugamos un gran partido. No sé si la arcilla me beneficia o no. Tengo ganas de jugar contra él«, concluyó.