Disfrutando del calor del hogar en Memphis como el que vuelve a casa por Navidad a días de ver elevado su ’33’ al cielo de la ciudad por los Grizzlies, Marc Gasol enviaba un mensaje a Álex Formento, entrenador asistente del Bàsquet Girona.

No tenía que ver con ningún asunto del día a día del club. Tampoco con los Grizzlies o la NBA. Ni siquiera con la familia de Marc, con el mediano de los Gasol estos días en Memphis. Era un puro arrebato de nostalgia.

“Marc me envió una foto de una de esas cafeterías donde pasábamos las tardes”, explica a MD Formento, íntimo amigo del presidente y especialmente uña y carne en la ciudad de Tennessee entre 2010 y 2012, cuando el pívot empezaba a forjar su fama en la NBA despojándose de la pesada losa de ser el “hermano pequeño de Pau”.


Álex Formento, entrenador asistente del Bàsquet Girona

Sergi Geronès / Bàsquet Girona

“Yo pedí una beca para trabajar en el cuerpo técnico de los Memphis Tigers, el equipo de la Universidad de Memphis. Él vivía en su casa y yo en el campus y todos los ratos que no pasábamos con nuestras ocupaciones lo hacíamos juntos cada día. Allí no tenían esa cultura mediterránea y a las 3-4 de la tarde todo el mundo estaba recogido. Nosotros salíamos a pasear o a tomar un café para hablar sobre todo de baloncesto y del juego, los dos somos unos enfermos”, cuenta Formento.

En una de esas tantas conversaciones, Marc Gasol disparó una idea allá por 2010.

-Me gustaría montar un club-, le dijo Marc un día a Álex.

-¿En Sant Boi?-, le preguntó Formento.

-No, no. En Girona. Esto tiene que ser en Girona-

El mediano de los Gasol, tan natural pero dando rienda suelta a su ilusión, dejó en el aire una fantasía. Si lo del club era una idea de magnitud, venían curvas con lo siguiente:

-¿Te imaginas que fuéramos capaces de verlo crecer en un tiempo que me permitiera jugar en aquel equipo?-

Horizontal

Marc Gasol volvio a competir en ACB con el Girona 

David Borrat / EFE

Como profundos debates entre pensadores, grandes obras literarias o como rompedores corrientes de pensamiento o revoluciones sociales, surgió entre el inspirador aroma de café un club pero también un movimiento social como el Bàsquet Girona. Porque, aparte de haber puesto todo patas arriba con una rica cantera en cantidad y calidad y con un primer senior que irrumpió en ACB en apenas un lustro, el club respira orgulloso la esencia de la ciudad y proclama ese intenso sentimiento de pertenencia de sus lugareños que también cultivó Marc en Memphis.

“Cuesta encontrar similitudes entre un equipo NBA como los Grizzlies y el Girona”, admite Álex Formento. “Pero hay algunas cosas que se aplican al club de la experiencia NBA de Marc como el vínculo con la ciudad y el participar en el día a día de la ciudad al máximo. En la NBA se intenta mucho hacer eso, hay mucha conexión entre el equipo y la comunidad donde están”, apunta Formento, quien desveló cómo se gestó el club primero en una entrevista con Sergio Heredia en La Vanguardia.

«Hay algunas cosas que se aplican al club de la experiencia NBA de Marc»


Álex FormentoEntrenador asistente y uno de los fundadores del club

Entre otras iniciativas, el Girona promueve la sostenibilidad, organiza visitas a las escuelas de jugadores y colabora con entidades locales solidarias de la ciudad y otras como Cáritas.

Pero lo de Marc expresando su inquietud por manifestar ese sentimiento por Girona a través del baloncesto en una cafetería tiene mucho también de literario por lo bonito de una historia con tanta carga poética, ese fantasioso cuento de hadas por el que el Marc fue capaz de doblar a la nostalgia, no quedarse recreándose en ella pensando en el desaparecido Akasvayu Girona y aquellos tiempos felices, sino trayendo el pasado al futuro por su ardiente deseo de devolver a la ciudad todo lo que le había dado, retornando Girona al mismo privilegiado lugar en el que estaba cuando se fue, la ACB.

En la ciudad catalana floreció ese joven en el Akasvayu entre 2006 y 2008 con el título de campeón de la FIBA EuroCup en 2007 y el de MVP de la ACB en 2008 como credenciales, el Puente de las Peixateries Velles fue el que le llevó al Puente Hernando de Soto de Memphis y a la NBA en 2008.

Marc Gasol, la gran estrella de Akasvayu

Marc Gasol, la gran estrella de Akasvayu

Propias

Svetislav Pesic, quien decidió darle una oportunidad en Barça en 2003, se trajo a Marc para Girona en 2006, coincidiendo en aquella etapa el de Sant Boi con otros ilustres ex azulgrana como Víctor Sada, Roberto Dueñas y Gregor Fucka. Pedro Martínez fue el técnico de Akasvayu el siguiente curso, el 07-08.

“Él quedó muy decepcionado con la desaparición del Akasvayu (en 2008) y siempre quiso agradecer su vivencia de dos años”, destaca Xus Escosa, director deportivo del Girona y uno de los impulsores del nuevo club gerundense junto al propio Marc, Álex Formento y Marc Pena. El mediano de los Gasol hizo grandes migas con Escosa, preparador físico del Akasvayu y posteriormente preparador personal de Marc en los veranos.

Formento recuerda cómo hizo llegar en 2013 el deseo del mediano de los Gasol a Carles Puigdemont, por aquel entonces alcalde de Girona.

“Marc quería hacerlo en Girona porque estaba muy agradecido. Él me comenta la idea en aquella época (refiriéndose a 2010), pero entonces estaba muy centrado en su carrera, acababa de llegar a la liga. Pero a partir de 2012 o 2013 ya estaba muy asentado y decide emprender el proyecto. Tuve una reunión con Carles Puigdemont para presentarle el proyecto de Marc y ver cómo el ayuntamiento nos podía apoyar”, rememora Formento.

Gasol, en su etapa con los Grizzlies

Marc Gasol, en su etapa con los Grizzlies

@marcgasol

“Siempre dijimos que la dificultad más grande del proyecto era una pista, algo que no estaba a nuestro alcance y era difícil en una ciudad con tanta actividad deportiva. Pero el ayuntamiento siempre nos ha dado su apoyo y lo agradecemos”, apunta el actual entrenador asistente del Bàsquet Girona, incorporado al coaching staff de la entidad tras su paso también como ayudante por el Baskonia.

Tras un verano de 2013 lleno de reuniones, Marc Gasol, Mejor Defensor de la NBA aquel año, siguió dando forma al proyecto desde Memphis. A Xus Escosa le llegó una llamada importante en diciembre de 2013 desde la ciudad de Tennessee aun con el pívot enfrascado de lleno en la campaña regular.

“Él no me había dicho nada de un nuevo club aún tras la desaparición de Akasvayu. En diciembre de 2013 me contacta y me dice que tiene mucho interés en montar un club de formación, de territorio, con la intención de trabajar el talento del territorio con la doble vertiente de formar al jugador como jugador de baloncesto y persona. Marc, Álex Formento, Marc Pena y yo empezamos a pensar en el tipo de club que queríamos y la metodología para que la pelota echara a botar en la temporada 14-15”, cuenta Escosa.

“Marc quedó muy decepcionado con la desaparición del Akasvayu»


Xus EscosaDirector deportivo y uno de los fundadores del club

“Me sentí muy agradecido porque Marc pensara en mí. Fueron unos meses que tuvimos que cuadrar agendas para hacer llamadas y cuadrar nuestros horarios con los de Memphis. El 16 de mayo de 2014 presentamos el club a la ciudad y aquel día sentí mucho orgullo”, recuerda el director deportivo del club catalán.

“Me dijo que era un proyecto de larga duración y se ha demostrado, se fundó en 2014 y ya estamos en 2024. Plantamos una semilla en 2014 y ahora tenemos un árbol. Es un árbol pequeño, pero es un árbol”, reflexiona con una sonrisa Escosa.

Tenía el pívot lo de crear un club en Girona tanto entre ceja y ceja hasta el punto de hacer gestiones para ello hasta el día de su boda con una llamada a Marc Pena como recordaba el director deportivo de la base a MD tras el ascenso a ACB.

Marc Gasol, agasajado por la afición tras lograr el ascenso hace un mes

Marc Gasol, agasajado por la afición tras lograr el ascenso en 2022

Pere Puntí

“Fue un 7 de julio de 2013. El primer contacto que tuve con Marc fue el día de su boda, me llamó y quedamos en un restaurante para comer dos días después, antes de su luna de miel, para hablar del proyecto. Empezamos a las 2 y algo y la sobremesa se alargó, nos pedimos como 2 o 3 cafés. ¡Salimos a las 7 de la tarde!”, explicaba Pena, otra de las figuras clave de la concepción del club gerundense como Toni Vilanova, secretario de este Bàsquet Girona del que Pau Gasol es vicepresidente.

La nueva entidad empezó con el nombre de Club Escola de Bàsquet Marc Gasol y apenas cinco equipos de base. El senior vio la luz en 2017 empezando en Liga EBA -cuarta categoría del baloncesto español-, y plantarse en ACB en 2022 con su presidente llegando desde Estados Unidos para bajarse a la pista de Fontajau desoyendo las ofertas NBA que aún le llovían después de ser traspasado por los Lakers y cortado por los Grizzlies en verano de 2021.

El 19 de junio de 2022 el Girona ascendía a ACB tras vencer al Estudiantes en Fontajau el mismo día que el equipo de fútbol regresaba a Primera. En la mismísima Girona, Marc Gasol -ese campeón de la NBA que había dejado la mejor liga del mundo para ir a ayudar a su club a LEB Oro, culminaba su obra de arte como la Catedral de Girona o la de Memphis, ambas de estilo gótico en otra similitud entre las dos ciudades que más idolatran al catalán sin desdeñar Toronto, donde se enfundó su anillo.

Marc, junto a Xus Escosa

Marc, junto a Xus Escosa

Sergi Geronès / Bàsquet Girona

Gasol acababa de convertir aquel movimiento en un fenómeno de masas en aquella ciudad que tanto amaba, escribía el último verso de aquella poesía de nostalgia que empezó a recitar en aquella cafetería de Memphis con mucho de Romanticismo pero también de razón como la de los ilustrados.

“Yo veía imposible que Marc llegara a tiempo de jugar”, reconoce Álex Formento. “En aquel momento quedaba muy lejos que volviera a haber un equipo profesional. Nuestra idea era empezar dando apoyo a la base y que si hubiera crecimiento fuera gravitatorio. Marc quería apoyar al baloncesto y a la ciudad, no era eso de pensar en un club como el Akasvayu”, explica el técnico.

“Nunca dudé de que el proyecto saldría adelante por la tenacidad de Marc y cómo se compromete con las cosas, estaba convencido. Pero que él llegase a tiempo de poder a jugar nunca lo pensé, las cosas han ido mucho más rápido de la planificación más optimista que pudiéramos tener”, admite Formento, quien ha ejercido otros cargos en el club como el de vicepresidente, director deportivo y primer entrenador, ascendiendo al equipo a LEB Oro en 2020.

“Él ya tenía ese sentimiento de algo pendiente con la ciudad y me lo verbaliza en Memphis»


Álex FormentoEntrenador asistente y uno de los fundadores del club

El club ha ido sumando modalidades en sus equipos de baloncesto como el 3×3 y silla de ruedas y figuras relevantes como Laia Palau, directora deportiva.

“Él ya tenía ese sentimiento de algo pendiente con la ciudad y me lo verbaliza ahí. El proyecto se empieza a cocinar en Memphis, de alguna manera nace así (en la cafetería). Estamos viendo la manera cómo podríamos hacerlo”, agrega Formento.

“Pienso en entonces y en lo que es ahora y siento mucho orgullo”, reconoce el entrenador asistente de este Bàsquet Girona que tiene a Girona enamorada. En Memphis, entre chácharas y cafés entre dos amigos, fue donde empezó todo.

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