Un terremoto de 4,8 grados de magnitud ha sacudido este viernes la costa este de Estados Unidos. El seísmo se ha sentido desde Boston hasta Baltimore, según el Servicio Geológico del país (USGS) y es el tercero más fuerte registrado en el país en 280 años.
El epicentro se ha detectado a unos 7,5 kilómetros al oeste de la ciudad de Nueva York y a 7 kilómetros al este de Allentown, Pensilvania, en un área al noreste de Whitehouse Station, Nueva Jersey, según el USGS.
No obstante, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis ha indicado que no había peligro en la costa este después del terremoto.
El temblor también se ha notado en los edificios de oficinas en Manhattan, así como en Long Island y en el valle de Hudson, en Nueva York, provocando numerosas llamadas telefónicas a los servicios de emergencia.
Desde el Departamento de Bomberos de la ciudad han comunicado la recepción de informes de edificios temblando y que estaban «respondiendo a llamadas y evaluando la estabilidad estructural«, pero que «no hay incidentes importantes en este momento». También se están evaluando las condiciones de las carreteras.
En este sentido, cabe destacar que el sistema de alerta de la ciudad neoyorquina emitió un aviso sobre el terremoto unos 40 minutos después de que ocurriera.
El Departamento de Emergencias de Nueva York ha pedido a los ciudadanos que «si están en peligro, llamen al 911. Para informar problemas que no sean de emergencia, llame al 311. Comunique su estado para que otros sepan que se encuentra bien. Es más probable que los mensajes de texto lleguen cuando las líneas telefónicas están ocupadas. Consulte con sus vecinos si es seguro hacerlo».
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha publicado en la red social X, antes Twitter: «Mi equipo está evaluando los impactos y cualquier daño que pueda haber ocurrido, y actualizaremos al público a lo largo del día».
Por su parte, el teniente de alcalde de Nueva York, Fabien Levy, ha dicho que no había informes de impactos importantes en la ciudad tras el terremoto.
Con todo, muchos vuelos entrantes en los principales aeropuertos de la ciudad han sido desviados debido al seísmo, según la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). Los aviones han quedado inmovilizados por la FAA en el aeropuerto JFK en Queens, Nueva York, y en el aeropuerto Newark Liberty en Nueva Jersey.
Además, la Port Authority Transit Corporation, que opera una ruta de tránsito rápido entre Pennsylvania y Nueva Jersey, ha suspendido el servicio. «Los equipos inspeccionarán la integridad de la línea por precaución. Una vez completada la inspección, el servicio se reanudará. No hay plazos», ha informado PATCO en X.
El presidente Joe Biden ha sido informado sobre el terremoto y se mantiene en contacto con su personal que está monitoreando los posibles impactos, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Esta no es la primera vez que un terremoto azota la costa este y la ciudad de Nueva York. En 1884 se registró un terremoto de magnitud 5,0 en la ciudad de Nueva York.