Las previsiones meteorológicas han sufrido cambios importantes en las últimas semanas. Aunque el anticiclón se ha impuesto en buena parte de la Península, dejando cielos despejados y temperaturas altas para la época del año en numerosas poblaciones de España, la AEMET advierte de la llegada de un nuevo frente atlántico.
Además, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé la presencia de calima en buena parte de la Península y Baleares, y temperaturas cálidas en muchos puntos de España.
Presencia de calima en España.
Para este sábado 6 de abril se espera un tiempo inestable en el noroeste de la Península con cielos nubosos y precipitaciones en Galicia, Asturias, oeste de Castilla y León y gran parte del archipiélago canario.
Asimismo, seguiremos con temperaturas altas para la época del año con valores por encima de los 28 grados en numerosas poblaciones, sobre todo en el centro y sur peninsular. De hecho, en algunos puntos se podrían alcanzar los 30 grados. No obstante, las máximas descenderán en la mitad oeste peninsular y en Canarias.
Varias personas se protegen de la lluvia.
El domingo 7 de abril se prevén precipitaciones en la mitad noroeste peninsular, que afectará de forma más probable al oeste de Andalucía, Meseta, cantábrico oriental y Pirineo occidental. Además, la calima persistirá en buena parte de la Península y en Balreares, por lo que las precipitaciones pueden ir acompañadas e barro, según avanza la AEMET.
Se prevé que las temperaturas comiencen a descender a partir del domingo, de forma generalizada en el territorio. De hecho, las mínimas bajarán salgo en el este peninsular y Baleares.
Una mujer observa el mar.
Llega un nuevo frente a la Península
Tal y como informa la AEMET, a partir del lunes 8 de abril se prevé la entrada de un nuevo frente atlántico a la Península que dejará un tiempo inestable. Se prevén lluvias en cuadrante noroeste, que se irán avanzando de oeste a este, afectando a otras zonas con el paso de las horas.
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Se espera que la presencia de calima en la mitad oriental de la Península y en Baleares. Por tanto, hay posibilidad de lluvias de barro en dichas zonas.
