Suquía Café tiene berenjenas, muchas, porque les encantan, y una gran variedad de productos locales en una carta vegetariana que abarca desde el desayuno hasta la cena. Sin embargo, uno de los ingredientes no se halla en los platos, sino que conforma la propia vajilla y se exhibe pintado en el vidrio de la vitrina y colgado en paredes, persianas y estantes del establecimiento.
El arte es como la sal, la pimienta y el pan de masa madre del negocio de la calle Blanquerna 61, enriquece a los clientes que no solo quieren alimentar el estómago. El local que regentan Pablo Moyano y Paula Ramos ofrece exposiciones cada mes de creadores afincados en Mallorca, como la que acaba de estrenar en abril la ilustradora Patricia Fuentes, conocida como Pattysaurus.
Protagonizó hace dos años la segunda muestra del café-bistró que se convierte en galería por amor al arte, en el doble sentido de la expresión, ya que exponer allí no tiene coste y porque Paula es aficionada a las artes visuales y la cultura en general –también hay un rincón de intercambio de libros y celebran conciertos de forma esporádica–.
Pattysaurus se estrenó en Suquía con dibujos en papel y ahora regresa «en una vertiente más personal» con una decena de retratos oníricos que «plasman tanto situaciones como sentimientos particulares», dice la licenciada en Bellas Artes. La naturaleza está presente en todos ellos porque es una apasionada del campo y utiliza como soporte lo que desecha la ciudad. «Resido en el centro y el día de la recogida de trastos encuentro todo tipo de material que me sirve, sobre todo madera», incluida la de una tabla de monopatín que se puede ver en la exposición, aunque también un par de botas de polipiel que ha tuneado con sus pinceles.
La artista Patricia Fuentes (Pattysaurus) junto a varias de sus obras / R.G.
Otros artistas
Además de sus cuadros, pueden verse obras de artistas anteriores, como uno de los dibujos que hizo Sonia Santandreu la Nit de l’Art de 2022 en el cristal del escaparate y los platos de Carla Chellew (Kado Ceramics), en los que se sirve la comida desde que la ceramista realizó su exposición. La próxima invitada, Miriam Cifre (Oniric Omnia), conoce bien el negocio, ya que trabaja en Suquía, por lo que el mes de mayo se quitará el delantal para decorar las paredes con su propuesta creativa.
Antes estuvieron el fotógrafo Joe Curtin, Bruno Carrera Rodríguez, Cianotipas, Peti Collage, Laura Gracia, Miriam Cruz, Petita Lechatrose, Duck & Easel, Aina Noguera y, en la Nit de l’Art de 2022, Vanessa Gordino pintando en directo.
Todos ellos han confluido en este rincón de Blanquerna donde el arte fluye como las aguas del río de Córdoba (Argentina) que da nombre al negocio. Suquía Café empezó a gestarse en Barcelona, donde ya trabajaban en el sector gastronómico Pablo y Paula, un argentino y una mallorquina que decidieron mudarse a la isla con un bebé y montar un bar en plena pandemia. Reformaron el local cuando aún había restricciones a la restauración y lo abrieron el 31 de marzo de 2021. Júlia tiene hoy tres años y juega con sus muñecos frente a la vidriera convertida en una obra de arte.
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