Sin pantallas y exhibiendo musculatura. Así es como Junts ha celebrado la puesta de largo de su candidatura para el 12-M que ha tenido lugar en el municipio francés de Elna. Más de dos mil personas, según los cálculos del partido, han cruzado la frontera para escuchar uno de los primeros mítines del expresident y de nuevo candidat a la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha aprovechado la convocatoria para lanzar algunos dardos contra ERC y contra el president Pere Aragonès, a quien ha acusado de haber «malbaratado» la mayoría independentista.
Puigdemont les ha reprochado haber dejado un Govern «sin liderazgo», «incapaz de afrontar las transformaciones del país» y «que ha perdido el norte». Además, ha bromeado con algunos de sus últimos fichajes, como el del meteorólogo Tomàs Molina para las elecciones europeas, en contraposición a la incorporación de la empresaria Anna Navarro en sus filas como número dos para los comicios catalanes.
«No es una lista de gente conocida, es una lista para el día siguiente de las elecciones», ha aseverado en este sentido, dejando claro que para los posconvergentes es compatible dar un nuevo «embate nacional» y recuperar un cierto «buen gobierno», como se han encargado de recordar también los candidatos por Girona y Tarragona, Salvador Vergés y Mònica Sales.
Además, Puigdemont también ha sacado pecho de las negociaciones que su partido está llevando a cabo en el Congreso de los Diputados y se ha presentado como el «único» president que puede plantarse ante Pedro Sánchez. En sentido, ha puesto como ejemplo la negociación de la ley de amnistía, que los posconvergentes rechazaron en primera votación. «No vamos a Madrid a hacer amigos, vamos a servir Catalunya. Si para hacerlo tenemos que negociar lo hacemos, pero si tenemos que decir basta es basta. Somos los únicos que podemos ofrecerlo», ha remachado.
Elna ha sido una vez más el lugar escogido para hacer la puesta de largo de su candidatura de Junts+ Puigdemont x Catalunya, como ya lo fue hace dos semanas cuando Puigdemont anunció su paso al frente para volver a encabezar la lista. El expresident, además, ha trasladado su domicilio habitual a la cara norte de los pirineos, a escasos quilómetros de la frontera, desde donde prevé hacer la campaña electoral del 12-M y acabar de planificar su regreso a Catalunya tras los comicios.