Desde hace años los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia tenían constancia de que un vecino de la calle Impresor Monfort acumulaba y acumulaba toneladas de basura en su domicilio, siendo imposible la habitabilidad en el inmueble. La Policía Local y los Bomberos del cuerpo municipal habían tenido que acudir en varias ocasiones requeridos por los vecinos, la última el pasado mes de febrero. Finalmente, el viernes al mediodía se confirmó el peor desenlace posible cuando los servicios de limpieza comenzaron, orden judicial mediante, a retirar enseres y residuos. Bajo los mismos localizaron el cuero cabelludo rubio de una persona. En ese momento se paralizó la retirada de basura y se alertó a la policía judicial para proceder al levantamiento del cadáver de este hombre de 67 años, que padecía de un más que evidente síndrome de Diógenes.
Los vecinos aseguran que llevaban varios meses sin ver a Ramón, quien habitualmente salía a la calle en busca de más enseres y objetos inservibles que, debido a su enfermedad, sentía la necesidad de almacenar. Preocupados por él y hartos del mal olor y problemas derivados de esta acumulación de basuras en la casa, los vecinos alertaron el jueves a la Policía Local, para que comprobaran si le había ocurrido algo.
Gestiones para saber si estaba hospitalizado
Antes de proceder a la entrada en el domicilio de esta persona, situado en el segundo piso de una finca del distrito de Patraix los agentes realizaron gestiones con todos los hospitales para descartar que estuviera ingresado.
Posteriormente, y tras comprobar que el inmueble estaba cerrado con llave por dentro y que era imposible acceder, se requirió la presencia de los Bomberos. Mediante una escalera de altura, entraron a través del balcón de este segundo piso y lo que se encontraron en el interior superaba cualquier expectativas que tuvieran ante otros casos de síndrome de Diógenes en los que hubieran intervenido.
Los montones de basura ascendían a casi dos metros del suelo, llegando prácticamente al techo, por lo que los bomberos tuvieron que reptar por encima de los desechos hasta llegar a duras penas a la puerta de entrada de la casa, donde estaban las llaves puestas. Ya con ellas retomaron el camino de salida hasta el balcón.
En ese momento los bomberos no se percataron de la presencia del cadáver al pasar por encima y estar éste medio hundido entre los residuos y enseres de todo tipo, según han indicado las fuentes consultadas por Levante-EMV, del mismo grupo editorial.
Un día antes los bomberos accedieron y reptaron sobre los desechos para recuperar la llave de la puerta
A la mañana siguiente la Policía Local de Valencia solicitó al Juzgado de Instrucción número doce de Valencia, en funciones de guardia, una orden de entrada en el domicilio para comenzar a sacar enseres de la vivienda y tratar de localizar al morador del inmueble. Pese a contar ya con la llave, la puerta apenas se podía abrir un palmo de la basura que había tras ella.
Así, y ya en presencia del hermano del fallecido, poco a poco operarios del SAV (Agricultores de la Vega) fueron sacando los primeros kilos de basura hasta que localizaron el cadáver. El cual se encontraba hundido junto a una pesada viga. Las primeras hipótesis, a la espera de lo que determine la autopsia, apuntan que el hombre murió al caerle encima esta viga. Agentes del grupo de policía científica fotografiaron la misma y realizaron una inspección ocular en la vivienda para descartar cualquier posible vestigio de criminalidad.
Tras una primera inspección del cadáver por parte de la forense de guardia, a las siete de la tarde del viernes se procedió al levantamiento del cadáver. La autopsia determinará la data aproximada de la muerte de este hombre de 67 años que murió atrapado por la basura que acumulaba debido a su patología y la lenta burocracia para solucionar un problema social del que los vecinos llevaban dos años alertando.