¿Cree que el crecimiento de la vivienda vacacional en Canarias ha sido desmesurado? ¿Se tendría que haber regulado antes por la Administración?
El problema que existe es el de una falta de planificación importante en los últimos años ¿Ha crecido la vivienda vacacional? Por supuesto que sí, como ha crecido el número de turistas que llega a las Islas, si todos los visitantes que llegan no caben en los hoteles que hay pues obviamente se han quedado en otros lugares. La vivienda vacacional ha crecido al albur de un aumento de la demanda y eso es una realidad, lo que pasa es que no hemos sido capaces de planificar las infraestructuras de movilidad y de desarrollo de las zonas turísticas y eso está provocando cierto hartazgo en una parte de la población porque se percibe cierta saturación. Si se hubiera planificado antes y acorde con el crecimiento que ha habido quizá tendríamos otro escenario. No es cuestión de cambiar ahora el modelo turístico sino de reenfocarlo y readaptarlo, buscar otras alternativas pero nunca hablar de diversificar el sector porque más diversificado no podemos estar. Hay que buscar alternativas que permitan buscar salidas a la economía con la digitalización y la innovación. Regular de esta forma es como ponerle un tapón a una tubería vieja pero el agua terminará saliendo por otro lado, tiempo al tiempo.
El Gobierno pretende con la nueva ley del alquiler vacacional que los ayuntamientos regulen los nuevos crecimientos a través del planeamiento ¿Lo ve viable?
Si había constancia de que se estaba desarrollando actividad turística en espacios residenciales las concejalías de urbanismo de los ayuntamientos tendrían que haber actuado y no lo han hecho. Esa falta de planificación está derivando en el conflicto social que estamos viendo en estos días y me preocupa que pueda repercutir en la industria que sostiene la economía de Canarias.
¿Las características y tipologías de las viviendas vacacionales en Canarias son similares a las de otras comunidades autónomas y ciudades europeas?
Sí son similares, se puede uno encontrar de todo con alojamientos de mucha calidad y otros no tanta. Hay que entender qué es lo que está buscando el turista, probablemente busca una experiencia turística que lo emocione y por ahí habría que trabajar con una mejor planificación. Esto va unido a una cuestión básica y es que la formación y la profesionalización serán las claves fundamentales del turismo en los próximos años, hay que trabajar en planificar estos elementos porque si no tendremos un problema.
Se ha demonizado a la vivienda vacacional como el factor determinante en el incremento de los precios de los alquileres residenciales ¿Lo cree así?
No hemos observado que la vivienda vacacional tenga un impacto sobre el precio del alquiler, es un debate complejo y complicado porque estamos hablando de la vivienda, un elemento fundamental para las personas. Hay que mirar muchos factores y no solo centrarnos en la vivienda vacacional como el único factor que está impactando en la carestía de la vivienda. Evidentemente forma parte de la coctelera de factores que influyen, pero lo que está claro es que se ha incrementado la demanda turística que no se mueve en hoteles sino alquilando una vivienda. Puede ser que puntualmente en algunas zonas de las Islas haya problemas en el acceso al alquiler porque son rentas bajas y los precios se han incrementado. Hay que ser prudentes y analizar bien las cosas antes de lanzarse a la piscina.
Hay más de 54.000 viviendas vacacionales registradas ¿Es importante la oferta ilegal de este tipo de inmuebles?
Me centro en los datos oficiales, que son las casas regladas a través de un canal legal. Tener una vivienda sin entrar en el registro es una decisión personal del propietario, ahí no voy a entrar. Si una plataforma on line la acepta y la alquila y después no se quiere declarar es una decisión de cada uno. Ocurre pero es una labor de la inspección en la que no entro. Internet lo que ha provocado es una democratización del acceso al turismo y ahora se quiere regular poniendo puertas al campo, habrá que ver cómo se puede hacer y aquí entra de nuevo el concepto de planificación porque si no hemos sido capaces de planificar, después de más de una década avisando sobre este fenómeno de internet en el sector turístico, ahora tenemos el problema encima y queremos poner un tapón a una tubería vieja, vamos a ver por donde sale el agua. Un ejemplo claro de esto es el de la ciudad de Nueva York donde se sacaron del mercado cerca de 15.000 viviendas turísticas y lo que ha ocurrido es que se está produciendo un efecto perverso porque ha subido el precio de los hoteles y esas viviendas se están comercializando por el circuito alternativo del WhatsApp y los grupos de amigos y conocidos. Eso no se puede controlar y lo que genera es economía sumergida. Si se le intenta poner puertas al campo el agua intentar salir por otro sitio.
Lo que argumenta el Gobierno es volver a la planificación para poner orden en el sector…
Se le traslada el problema a los ayuntamientos cuando no tienen capacidad ni gobernanza. Se tiene que hacer desde arriba, desde el Gobierno y los cabildos, porque se pasa un problema de gran calado como este a los ayuntamientos. Por eso tengo mis dudas.
¿Cuando habla de planificación se refiere a una planificación global que incluya todos los factores y no solo los urbanísticos?
Claro. Me pregunto porqué debemos seguir construyendo hoteles de 300 o 400 plazas, quizás es mejor edificar alojamientos de menor tamaño y con otra estructura, servicios de mejor calidad y así dar una vuelta de tuerca al rediseño en el enfoque del modelo. Seguir construyendo grandes establecimientos supone un consumo excesivo de recursos y por eso habría que apostar por una planificación diferente. Hay que realizar un debate mucho más sosegado y detenido.
Suscríbete para seguir leyendo