El Gobierno de Cantabria, a instancia de la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, ha activado la fase de preemergencia del Plan Especial de Incendios Forestales (INFOCANT) por la incidencia de fuegos en distintos puntos de la Comunidad y el habitual incremento de focos entre el ocaso y el amanecer en temporadas de viento sur.
En estos momentos hay 28 incendios de los cuales 25 están activos y 3 controlados. Los activos se ubican en Vega de Liébana, Lamasón, Tudanca, Rionansa (4), Cabuérniga (3), Los Tojos, San Felices (2), Cieza (2), Molledo, Luena (2), Vega de Pas, Corvera de Toranzo, Liérganes, Ribamontán al Mar, Valdáliga, Cabezón de la Sal y Alfoz de Lloredo. Por su parte, los controlados están en Anievas, Rasines y Ruente.
El tráfico ferroviario permanece cortado por la cercanía de uno de los fuegos a la estación de tren de Casar de Periedo. Se ha movilizado al parque de bomberos del 112 con sede en Valdáliga como apoyo a la zona.
Durante la tarde el Operativo de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales del Gobierno, ormado por Técnicos del Medio Natural, bomberos forestales y la central de emisoristas, han contado con el apoyo de la BRIF de Ruente, la BRIF de Tineo (Astirias), la BRIF de Tabuyo (León), bomberos del 112, y bomberos de Santander y Torrelavega. Además, el helicóptero del Gobierno de Cantabria ha realizado salidas por la mañana y por la tarde.
11 de las 13 comarcas forestales se encuentran en nivel 2 de alerta, de exceptúan Campoo y la zona sur. La previsión meteorológica anuncia cambio de tiempo, con entrada de un frente por el oeste y la llegada de precipitaciones a medida que avance la noche.
El incendio de camping de Sopeña ya ha sido extinguido por bomberos del Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria, que hasta hace poco tiempo han estado realizando labores de remoción del escombro generado y de refrigeración del área afectada para evitar la resistencia de puntos calientes ocultos. A su llegada,se encontraron con un fuego desarrollado por lo que centraron su labor, en un primer momento, en bajar la carga de calor y evitar la propagación al resto de instalaciones. Las llamas han afectado a una superficie de almacenamiento de aproximadamente 300 metros cuadrados.
El fuego ha quemado también 17 hectáreas de un pinar pendiente de tala en la localidad de Obeso (Rionansa) y una cabaña sin uso en ese momento. Los árboles estaban enfermos e iban a ser cortados en próximas fechas.
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