Este viernes el equipo Visma ha revelado en la red social ‘X’ que el danés Jonas Vingegaard, tras sufrir fracturas en una clavícula y varias costillas después de verse envuelto en una grave caída el jueves en la Itzulia (Vuelta al País Vasco), que se llevó por delante a otros corredores importantes, entre ellos Remco Evenepoel y Primoz Roglic, efectuados más exámenes médicos, también tiene una contusión pulmonar y un neumotórax. «Está estable y ha pasado buena noche. Sigue ingresado en el hospital», dice el tuit.
A pesar de la gravedad de la lesión, que ha trastocado el programa del danés a tres meses del Tour de Francia, el pronóstico suena casi a alivio, dada la gravedad del accidente y las angustiosas imágenes que se vieron en directo y por televisión.
Vingegaard, de 27 años, fue trasladado al hospital tras pasar largos minutos en el arcén en posición inmóvil. Llevaba un collarín y un respirador artificial cuando fue introducido en la ambulancia en camilla.
De los ocho corredores implicados en el accidente, el australiano Jay Vine fue el que más tiempo permaneció inmóvil en el suelo. Atendido por los servicios de emergencia, también fue trasladado al hospital.
«Sufrió fracturas en la columna cervical y en dos vértebras de la espalda», dijo el doctor Adriano Rotunno, médico de su equipo UAE. «Afortunadamente, no hay complicaciones neurológicas ni daños cerebrales», añadió, precisando que el ciclista permanecía hospitalizado en observación.
«Las caídas son algo que nunca se quiere ver en el ciclismo. Este jueves, por desgracia, hemos visto una muy grave. Deseo una pronta recuperación a Jay y a todos mis compañeros del pelotón», escribió Tadej Pogacar, reciente ganador de la Volta a Catalunya y rival de Vingeaard, Roglic y Evenepoel para el Tour.
Evenepoel, que saltó una zanja y rozó un árbol antes de caer a un lado de la carretera, y Roglic también resultaron lesionados de consideración. Pudieron levantarse por su propio pie pero sus equipos, Soudal Quick-Step para el belga y Bora-Hansgrohe para el esloveno, anunciaron enseguida su retirada. Roglic, que llevaba el maillot de líder, abandonó el lugar en un coche, con los pulgares hacia arriba.
El accidente se produjo a unos 30kms de la meta de la 4ª etapa, que debía llevar al pelotón de Echarri-Aranaz a Legutio. En una curva descendente, varios corredores se salieron de la carretera y chocaron contra piedras y una alcantarilla de hormigón, incluso alguno se fue hacia los áboles.
Según Pello Bilbao, la carretera en ese punto tenía un asfalto irregular debido a las raíces de los árboles. «Llegamos demasiado rápido. La caída debería hacernos recapacitar a los ciclistas, porque creamos peligro», dijo.
En un primer momento, los organizadores suspendieron la etapa. Después, los seis hombres que se habían escapado en el momento de la caída pudieron reanudar la carrera, a diferencia del pelotón, que fue neutralizado.
El sudafricano Louis Meintjes (Intermarché – Wanty) ganó la etapa en Legutio, pero su tiempo no contará para la clasificación general. «Dadas las circunstancias, no sabe a victoria», afirmó.
«En cabeza, cuando todo el mundo lucha por las posiciones punteras, si alguien se pasa en la curva, puede pasar cualquier cosa. Estas imágenes son duras de ver», comentó Sepp Kuss, compañero de equipo de Vingegaard y ganador de la última Vuelta a España.
«La carretera estaba muy bacheada en ese punto y entramos un poco demasiado rápido. No pudimos hacer nada, así que no creo que fuera culpa de nadie», dijo el danés Mattias Skjelmose, nuevo líder de la carrera y que posó con el maillot amarillo en la mano en señal de respeto por el accidente sufrido por sus compañeros de carrera.
Esta caída se produce tras una serie de graves accidentes en carreras ciclistas esta primavera.
El pasado miércoles, Wout Van Aert se vio envuelto en una masiva en la ‘Across Flanders’. El campeón belga sufrió quemaduras en la espalda y, al igual que su compañero Vingegaard, fracturas en la clavícula, las costillas y el esternón.
El miércoles, Roglic y Juan Ayuso ya se habían visto envueltos en sendas caídas relativamente serias en la 3ª etapa de la Itzulia, pero volvieron a la carrera.
La siguiente carrera en el programa de Vingegaard era el Critérium Dauphiné, en junio, como preparación para el Tour de Francia. Un objetivo que sigue siendo posible, dependiendo de su recuperación.