Tres semanas después de que Seat presentara los mejores resultados operativos de su historia con 625 millones de euros de beneficios en 2023, la fábrica de la marca española en Martorell (Barcelona) recibió la visita del Rey Felipe VI en un momento crucial para la factoría, inmersa en su transformación industrial para iniciar la producción de vehículos eléctricos en un plazo inferior a dos años.
En la visita, han actuado de cicerones para El Rey Felipe VI el presidente de compañía, Wayne Griffiths, así como el presidente del consejo de administración de Seat y CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer. También han estado presentes todos los miembros de la directiva de Seat, así como el presidente del comité de empresa, Matías Carnero.
Junto a ellos, también han participado en la visita el president de la Generalitat, Pere Aragonés, y el conseller de empresa i treball, Roger Torrent. También han estado el ministro de industria, Jordi Hereu, la secretaria de estado de industria, Rebeca Torró, así como el líder del PSC en Catalunya, Salvador Illa, Josep Mateu (presidente del RACC), Pau Relat, presidente de Fira de Barcelona y otros cargos institucionales como Pere Navarro, delegado del consorcio de Zona Franca.
Apuesta clave
La planta de ensamblaje de baterías, que en las primeras apuestas de la marca se iba a instalar en el centro de cajas de cambio de El Prat de Llobregat, ocupa un espacio de 64.000 metros cuadrados (equivalente a nueve campos de fútbol) en el corazón de la fábrica de Seat en Martorell. De ese espacio, 40.000 metros cuadrados corresponden a la zona de producción y montaje propiamente dicho, mientras que otros 13.000 se destinarán a espacio de logística. Este centro productivo dará empleo a 500 trabajadores.
Contará con una instalación de 11.000 placas solares capaces de abastecer un 70% de la energía necesaria. También contarán con un depósito de aguas pluviales (si llueve) de 7.500 metros cúbicos para los procesos de producción. La planta cuenta con una estructura de acero de 7.500 toneladas (un peso similar a las vigas de la torre Eiffel de Paris). Está situada junto al Centro de Diseño y el Centro Técnico de Seat, al lado del laboratorio de test de baterías, el Test Center Energy.
La inversión en la nueva planta de ensamblaje (que no de fabricación) de baterías es de 300 millones de euros adicionales a los 3.000 millones ya proyectados para la electrificación de la fábrica de Seat Martorell, dentro del programa Future Fast Forward, que supone una inversión en España del Grupo Volkswagen de 10.000 millones de euros, la mayor de la historia industria en nuestro país.
Wayne Griffiths ha explicado que «hace tres años hicimos una gran promesa: electrificar SEAT S.A. y poner a España sobre ruedas eléctricas. En este tiempo hemos trabajado mucho para que este objetivo sea una realidad y la nueva planta de ensamblaje de baterías es la mejor prueba. Estamos cumpliendo con las inversiones, con el desarrollo de los nuevos coches eléctricos y con las obras en las fábricas. Nuestra apuesta por la electrificación y la descarbonización es clara y ahora necesitamos la misma apuesta del Gobierno de España».
Arranque en 2025
Las celdas de baterías que vendrán a la planta de Seat se producirán a partir de 2026 en la fábrica de Powerco de Sagunto a 313 kilómetros de Martorell. Llegarán en tren directamente hasta la fábrica de ensamblaje de baterías de Martorell, donde serán descargadas en camiones (eléctricos) para salvar el desnivel de 15 metros que hay entre la plataforma de descarga y el inicio de la línea de ensamblaje.
La planta se ha tenido que ubicar en la zona de montaña que anteriormente ocupaban las pistas de pruebas de Seat Sport, esa circunstancia ha hecho insalvable la altura, por lo que las celdas deberán ser trasladadas por carretera. Para construir la planta se han tenido que mover 300.000 metros cúbicos de tierra.
Una vez llegan a la planta, las celdas de las baterías, cuyo peo es de dos kilos cada una, se ensamblan en un battery-pack que contiene 100 celdas cada una, se coloca el cableado y una vez montada se envía a través de transporte mecanizado interno a través de un túnel mecanizado de 600 metros que va del centro de ensamblaje hasta la propia línea de montaje de los coches, donde se colocan. El volumen de producción del nuevo centro será de 1.400 baterías por día (una cada 39 segundos, afirma Alicia Molina, directora de procesos de producción de Seat.
El Cupra Raval será el primero en salir de la línea de montaje a partir de finales de 2025, aunque la producción arrancará con fuerza en 2026. Dado que la planta de Sagunto aún no estará en condiciones de producir celdas de baterías cuando se fabriquen los primeros coches, éstas vendrán desde la planta del grupo en Saltzgitter, en Alemania y se ensamblarán aquí. Junto a las baterías del Raval se producirán también las del Volksawgen ID2all y, seguramente, las que montará en el futuro del Cupra Formentor eléctrico.
Paralelamente, en la planta del Grupo Volkswagen en Landaben (Navarra) también se fabricarán dos modelos eléctricos, el Skoda Epic y el Volkwagen ID2X (modelos con carrocería SUV), aunque el ensamblaje de baterías se realizará en una empresa subcontratada a Hyundai Mobis.