Acaba de empezar la primavera, pero en el Banco de Alimentos de Cartagena ya piensan en el verano. El periodo estival trae calor, vacaciones y felicidad, pero también problemas añadidos para quienes necesitan la ayuda social para lo más básico y también para quienes se encargan de ello. Cuando acabe el colegio cerrarán también sus puertas los comedores escolares y eso trae un problema añadido.
Son muchos los niños que pueden tomar el desayuno gracias a estos comedores, pero durante el verano tienen que seguir tomando esa leche y su acompañamiento. Desde el Banco de alimentos lo saben y van a trabajar para que no tengan esa carencia tampoco en los próximos meses de julio y agosto. Prefieren ser como la hormiga de la fábula y tener todo controlado cuando lleguen las fechas complicadas.
Se inicia una nueva recogida
Para que llegue ese momento todavía quedan unos meses y desde el próximo día 15 se ponen manos a la obra. Ya están en plena ronda de conversaciones con grandes empresas para buscar donaciones más grandes, bien en producto o bien en dinero que invertir posteriormente en litros de leche. La petición se hará también a través de las instituciones y de los propios colegios para captar también la solidaridad de las propias familias.
Desde la entidad recomiendan a los particulares que quieran aportar leche a nivel individual que se enteren de las empresas que participarán de la campaña, aunque siempre están en la posibilidad de acudir directamente a las instalaciones que tiene el Banco en el Polígono industrial de La Palma.
La situación es difícil, pero trabajan a diario para intentar cubrir las necesidades más básicas de las cada vez más numerosas familias que necesitan ayuda para poner un plato de comida en casa o esa leche para el desayuno de los más pequeños del hogar.