En abril de 1991, Laura Domingo fue hallada muerta en un paraje cercano a Burgos llamado La Majada, veinte días después de que, según testigos presenciales, un hombre se la llevara de la mano mientras jugaba en el parque. Tenía seis años, los mismos que tenía entonces la directora y dramaturga María Velasco: “El caso de Laura Domingo sucedió en el mismo lugar donde yo nací y crecí, y cuando las niñas de la generación de Laura estábamos ya en edad de ser madres de otras niñas, me di cuenta de que su historia seguía muy presente”, explica a El Periódico de España, del mismo grupo editorial. Treinta y tres años después de aquello, Velasco estrena el próximo 26 de abril, en el Teatro Valle-Inclán del Centro Dramático Nacional, su obra ‘Primera sangre’, un texto que parte de la memoria personal y colectiva de ese crimen con una puesta en escena que se mueve entre el memorial y el documento, el ‘thriller’ y el cuento de fantasmas.