Las particularidades del medio acuático lo convierten en uno de los escenarios más complejos a los que se tienen que enfrentar los soldados en sus operaciones habituales. Sin embargo, las nuevas plataformas tecnológicas ayudan a ir cerrando poco a poco esta brecha con dispositivos tan avanzados como los robots submarinos que acaba de adquirir el Ejército de Tierra en España.

En total, se trata de dos unidades del robot Tortuga XP4 BD diseñado y fabricado por la compañía marsellesa Subsea Tech. Ambos submarinos no tripulados han sido adquiridos por la Dirección de Adquisiciones (DIAD) perteneciente al mismo Ejército de Tierra, según explican en la revista mensual, y están destinadas a servir en el Regimiento de Pontoneros y Especialidades Nº 12 de Zaragoza.

«Con este nuevo ROV (Remote Ocean Vehicle, por sus siglas en inglés), se pretende dotar a la Compañía de Operaciones Anfibias, del Batallón de Pontoneros, de una capacidad de exploración, trabajo y rescate subacuático«. Esta nueva plataforma permite «inspecciones submarinas en condiciones operativas adversas —con baja visibilidad o fuertes corrientes— y de largo alcance», explican desde el Ejército.

Submarino Tortuga

El vehículo consta de un chasis de 1 metro de largo por 56,8 centímetros de ancho y 60 de alto donde se incluyen todos los sistemas para realizar las misiones. Además, se ha diseñado para que pueda resistir grandes presiones y la cota máxima de inmersión se sitúa en 500 metros.

Un total de 4 propulsores horizontales y otros 4 verticales consiguen una movilidad plena bajo el agua y una capacidad de llevar carga que alcanza los 30 kilogramos. La velocidad máxima es de 9 kilómetros por hora (5 nudos) y puedes desplegarse desde pequeñas embarcaciones a grandes buques de guerra.


Robot subacuático Tortuga XP4 desplegándose

Subsea Tech

Cada uno de los 4 propulsores horizontales proporciona hasta 17 kilogramos de empuje y se pueden ajustar en orientaciones preestablecidas para operar en condiciones de corriente. Puede operar con corrientes de hasta 7 km/h (4 nudos).

«El concepto Tortuga se basa en un enfoque de propulsión innovador: una disposición original de cuatro propulsores con capacidad de orientación individual para cambiar los modos vectorial (estabilización en los ejes X-Y) a longitudinal y lateral», indican desde Tierra. «Con el fin de hacer frente a las diversas fases de la misión y las condiciones ambientales cambiantes».

El equipo está dotado con un sónar multihaz fabricado por Tritech enfocado en la visualización acústica en ambientes de nula visibilidad y en la localización de objetos. Este tipo de escenarios son los más comunes para el Ejército de Tierra que centra su capacidad acuática en lagos, pantanos y ríos, donde la masa acuática suele presentar una elevada concentración de partículas en suspensión.

El ROV puede trabajar en condiciones climatológicas adversas con un rango operativo que va desde 5 grados bajo cero hasta 45 positivos. El Ejército de Tierra, además, ha adquirido la versión BD (Big Depth o Gran Profundidad) que cuenta con una serie de equipamiento algo más específico que el modelo estándar; como por ejemplo los brazos robóticos con los que alcanza un peso de 90 kilogramos.

Robot subacuático Tortuga XP4


Robot subacuático Tortuga XP4

Subsea Tech

«El vehículo incorpora un brazo robótico de 5 funciones que tiene una capacidad de levantamiento de 10 kilogramos con la extensión máxima de despliegue, que llega hasta los 66 centímetros», afirman. «Su capacidad de rotación de muñeca es de 180º y tiene una mordaza con apertura de hasta 90 milímetros» en forma de mano.

En lo relativo a los sensores compatibles, el Tortuga XP4 puede integrar una cámara acústica, un sónar de escaneo, sónar de perfilado, herramientas de limpieza o sistemas láser para realizar mediciones. También incorpora un sistema de navegación basado en puntos fijos para programar la ruta.

El Ejército de Tierra también menciona que el robot subacuático dispone de un sistema de iluminación compuesto por 4 LEDs de 10.000 lúmenes. Repartidos dos en proa y otros tantos en la popa «para facilitar al máximo el visionado de las once cámaras que lleva en circunstancias de baja iluminación».

Dron de la Armada

El pasado septiembre de 2023, la Armada española anunció la incorporación de 2 unidades del submarino no tripulado Sparus II por un importe de 456.254 euros. Ambos UUV, como así se conocen por sus siglas en inglés, se integrarán en las labores de las unidades de buceadores de la Fuerza de Medidas Contra Minas (FMCM) y el Instituto Hidrográfico.

Dron submarino Sparus II


Dron submarino Sparus II

Arte EE

El Sparus II, según explican desde su fabricante Iqua Robotics, es un vehículo liviano con una hidrodinámica eficiente para una larga autonomía en aguas poco profundas. Estas primeras cualidades conviertan a la plataforma en una flexible capaz de integrar diversos sistemas dependiendo las tareas encomendadas en cada

La misión principal del Sparus II consistirá en la adquisición de datos para el levantamiento de cartografía del fondo marino, empleando al mismo tiempo sonares acústicos y cámaras de diferentes tipos. Cuenta con la capacidad de procesar datos en tiempo real para detectar potenciales objetivos —como minas— y cambiar la trayectoria para indagar más detalladamente en ellos.

Dispone de 3 propulsores se alimentan de una batería de litio que le proporciona hasta 10 horas de autonomía sumergida y una velocidad máxima de 5,5 kilómetros por hora. El sistema de control integrado en el dron submarino le permite movilidad absoluta en los 3 ejes y control manual vía WiFi o por conexión cableada.