Álex, de 27 años, entró con su llave a las tres de la madrugada de este pasado miércoles en la vivienda que compartía con su mujer, Astrid, de 29 años, y con el pequeño Ayax, de 5, el hijo de ambos. Lo hizo después de que la pareja hubiera mantenido una fuerte discusión por teléfono unas horas antes. Él tenía una maleta preparada en la vivienda, ya que ella había decidido separarse y hacía algunos días que no dormían juntos.