El oro brilla más nunca. El metal precioso ha renovado este jueves sus máximos históricos, por cuarta sesión consecutiva, superando el nivel de los 2.300 dólares por onza.
A pesar de que su avance ha ido perdiendo fuerza a lo largo de la jornada, las ligeras caídas (-0,44%) no le han impedido mantenerse por encima de esta cota (2.305,40 dólares).
La política monetaria de la Reserva Federal (Fed) está siendo uno de los factores determinantes para el auge del oro, sobre todo después de que varios funcionarios del banco central estadounidense hayan consolidado la expectativa de que los recortes de tipos llegarán a lo largo de este año.
En este sentido, el presidente del organismo, Jerome Powell, ha reiterado que tienen «tiempo» para decidir la fecha de inicio de las bajadas de las tasas, enfatizando que no llegarán hasta que tengan «mayor confianza» en que el descenso de la inflación se dirige hacia la meta del 2% interanual.
«No esperamos que sea apropiado reducir nuestra tasa de política hasta que tengamos mayor confianza en que la inflación está bajando de manera sostenible hacia el 2%. Dada la fortaleza de la economía y los avances en materia de inflación hasta ahora, tenemos tiempo para dejar que los datos entrantes guíen nuestras decisiones de política«, ha destacado durante su intervención en el Foro de Negocios, Gobierno y Sociedad de Stanford, California.
En lo que va de año, el oro acumula una revalorización de más del 11%, si bien los avances se han concentrado especialmente en marzo -con una subida del 9%- al calor de las palabras de los banqueros centrales y de la tensión geopolítica, junto con la acumulación de oro por parte de los bancos centrales y de China.
«El oro ha superado los 2.300 dólares gracias a la debilidad del dólar estadounidense y la caída de los rendimientos estadounidenses. Algunos inversores buscan refugio seguro en el metal precioso mientras el escenario geopolítico sigue tenso y se cuestiona la sostenibilidad del repunte de las acciones», valora Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
«Pero hay que tener en cuenta que los indicadores de tendencia y de impulso advierten que el oro se ha comprado demasiado rápido en un periodo de tiempo demasiado corto y que las condiciones de sobrecompra podrían desencadenar una corrección a la baja menor. Pero la tendencia sigue siendo amiga de los comerciantes de oro», añade la experta.
«Hay una gran demanda proveniente de Asia, particularmente de China y una sólida demanda de los bancos centrales. Tenemos riesgos geopolíticos y expectativas en torno a la recorte de tipos por parte de los bancos centrales. Todos estos factores están elevando los precios del oro«, concluye Carlo Alberto De Casa, analista de mercado de Kinesis Money.