La transformación de la avenida Hispanidad del Port de Sagunt en un espacio sostenible, amable y accesible. Este es el principal objetivo de las obras puestas en marcha por el ayuntamiento en esta arteria urbana, que ganará espacios de aparcamiento, renovará las marquesinas del autobús y conectará esta vía con la red de movilidad sostenible. La pacificación del tráfico y la consiguiente mejora en la seguridad será otra de las consecuencias de esta intervención impulsada desde el departamento de Movilidad Urbana que dirige Javier Raro.
Según explica el socialista, la actuación «forma parte de un proyecto de mejora integral de la avenida Hispanidad, pensando, sobre todo, en la ciudadanía. En los últimos años -añade-, se ha producido un aumento en el uso de patinetes y estas obras permitirán liberar las aceras y la calzada de estos vehículos, que ahora tendrán un espacio propio». La idea es que esta vía se convierta en un espacio más amable, mediante la reducción de los niveles de contaminación acústica, añaden fuentes municipales.
Contaminación acústica
Raro señala que «como consecuencia del tráfico, los niveles de ruido en esta zona alcanzan los 70 decibelios, lo que supera los límites recomendados en 15 decibelios. Aunque se le presta menos atención de la que se debería, es fundamental reducir la contaminación acústica. Los altos niveles de ruido suponen un riesgo para la salud auditiva y están relacionados con la aparición de cefaleas, alteraciones del sueño o ansiedad», afirma.
Además y en aras de favorecer el bienestar del vecindario, el nuevo planteamiento de la avenida Hispanidad supondrá una reducción del tráfico motorizado y, por lo tanto, una mejora de la calidad del aire. El Ayuntamiento de Sagunt espera impulsar la movilidad sostenible, «por un lado, favoreciendo la conexión con la red ciclopeatonal y, por otro, impulsando el uso del transporte público». En este sentido, según el delegado de Movilidad Sostenible, se renovará la marquesina del autobús urbano y se instalará una nueva, ambas en una plataforma independiente de la acera.
Más plazas de aparcamiento
Por otra parte, las obras también mejorarán la accesibilidad de la avenida. En los cruces peatonales, se bajará la acera al nivel de la calzada con el fin de eliminar las barreras arquitectónicas que dificultan la movilidad de las personas que utilizan sillas de ruedas. Igualmente, se instalará pavimento táctil, de manera que las personas con una discapacidad visual puedan ser advertidas de que existe un cruce y en qué dirección.
Además, como consecuencia de la reordenación de la avenida, se crearán, aproximadamente, 32 nuevas plazas de estacionamiento. «En definitiva -apunta Raro-, es una intervención muy positiva, en la línea de dar lugar a una ciudad habitable de la que las vecinas y los vecinos puedan disfrutar, así como seguir impulsando alternativas de movilidad, como la bicicleta, los patinetes o el transporte público, que eviten las emisiones contaminantes».