La Unión Europea y Estados Unidos han felicitado al primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, que este martes ha tomado posesión junto a sus ministros en el Palacio de Ajuda, a las afueras de Lisboa, defendiendo que espera gobernar durante toda la legislatura pese a la inestabilidad política del país.
«Felicidades, Montenegro, por haber prestado juramento hoy como primer ministro de Portugal. Espero nuestra cooperación. Unamos nuestras fuerzas por un Portugal fuerte en una Europa fuerte», ha indicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a través de su perfil en la red social X, antes Twiter.
También ha felicitado al recién nombrado jefe de Gobierno luso el secretario del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, que ha abogado por seguir fortaleciendo la relación entre Washington y Lisboa, «que conmemora su retorno a la democracia hace 50 años».
El Gobierno de Montenegro está integrado por 17 ministros, siete de ellos mujeres, lo que convierte a este nuevo Ejecutivo en el tercero con mayor representación femenina en la historia de Portugal. La mayoría de ministros pertenecen al Partido Social Demócrata (PSD), liderado por el primer ministro.
A finales de marzo dio comienzo en Portugal la XVI legislatura con la toma de posesión de los 230 diputados electos. La coalición Alianza Democrática formada por el PSD y el CDS-PP obtuvo 80 diputados por los 78 del Partido Socialista, ambos muy lejos de los 116 escaños que se necesita para tener mayoría absoluta.
Se espera que esta legislatura esté marcada por cierta inestabilidad, si bien los dos partidos mayoritarios han apelado a la responsabilidad de Estado de unos y otros para sacar adelante las principales leyes y medidas.
El PSD y el PS acordaron la semana pasada, tras hasta tres votaciones fallidas, presidir la Asamblea portuguesa de manera rotatoria durante los próximos cuatro años, poniendo así fin al bloqueo que se había instaurado después de que la ultraderecha Chega no apoyara a los conservadores, la verdadera vencedora de las elecciones, al cuadriplicar el número de escaños y hacerse con 50 diputados.