La presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, ha asegurado este martes que sigue esperando bajadas en los tipos de interés este año, aunque no considera que se vayan a producir en el próximo cónclave monetario que el banco central celebrará entre el 30 de abril y el 1 de mayo, puesto que el organismo todavía no cuenta con la confianza necesaria sobre el regreso de la inflación al objetivo del 2% interanual.
«Algunas lecturas mensuales adicionales nos darán una mejor idea de si el proceso de desinflación se está estancando o si las lecturas de principios de año reflejan un desvío temporal en el camino descendente hacia la estabilidad de precios. No espero tener suficiente información en el momento de la próxima reunión del FOMC para tomar esa determinación«, ha señalado durante su intervención en un acto celebrado en la Reserva Federal de Cleveland.
Mester ha insistido en el enfoque de dependencia de los datos que la Fed mantiene desde hace meses, y ha reiterado que «el camino real de la política dependerá de cómo evolucione realmente la economía«, aunque el pronóstico base incluye recortes a lo largo del año.
«De hecho, si la economía evoluciona como espero, anticipo que podremos bajar las tasas gradualmente a medida que la inflación y las expectativas de inflación bajen, lo que nos permitirá seguir gestionando los riesgos para ambos lados de nuestro mandato», ha señalado.
Según su criterio, «el mayor riesgo sería comenzar a reducir la tasa de fondos demasiado pronto«, un riesgo que el banco central no tiene la «necesidad» de afrontar, «dado que los mercados laborales y el crecimiento económico son muy sólidos».
«Si las expectativas de inflación para el año próximo continúan disminuyendo, mantener el nivel actual de la tasa nominal de los fondos federales durante demasiado tiempo sería efectivamente un endurecimiento de nuestra postura política, lo que plantearía un riesgo cada vez mayor para la parte de máximo empleo de nuestro mandato. Por otro lado, bajar las tasas demasiado pronto o demasiado rápido sin evidencia suficiente que nos dé confianza de que la inflación está en una trayectoria sostenible y oportuna de regreso al 2% implicaría el riesgo de deshacer el progreso que hemos logrado en materia de inflación», ha agregado.