El lunes suele llevarse la fama de ser el peor día de la semana, pero según un estudio de la Escuela de Economía de Londres, el martes se lleva el título del día más triste. Esto se debe a que representa el regreso completo a la rutina después del fin de semana, y la distancia hacia el próximo fin de semana aún parece demasiado lejana.