Cullera vuelve a ser uno de los destinos favoritos de los turistas en la Semana Santa. A pesar de los temores de los hoteles y la hostelería de que no se cumpliesen las expectativas debido a las malas previsiones meteorológicas, la respuesta de los visitantes fieles a la localidad turística de la Ribera Baixa han hecho que la ocupación en el puente de Semana Santa haya sido mejor incluso que la pasada campaña, eso si, sin grandes diferencias.