La UE avanza en la creación de una identidad digital que permitirá a todos los ciudadanos europeos acceder con su dispositivo telefónico a servicios en línea -tanto públicos como privados-, facilitar documentos digitales en todos los estados de la Unión o simplemente demostrar un atributo personal, como puede ser la edad, sin revelar su identidad u otros datos personales.
Actualmente, no todos los proveedores de servicios públicos en los Estados miembros permiten la autenticación transfronteriza con un sistema de identificación electrónica. El instrumento para revertir esta situación se denomina Reglamento europeo sobre Servicios Cualificados de confianza y la Identidad Digital europea (eIDAS2), que regulará los servicios de identificación y firma electrónica reconocidos de forma mutua entre los estados de la Unión.
El reglamento fue aprobado el pasado 29 de febrero por el Parlamento Europeo con 335 votos a favor, 190 en contra y 31 abstenciones, modificando otras normas ahora vigentes, y obliga a cada Estado miembro a emitir, en un plazo máximo de doce meses, una cartera de identidad digital europea cuyo uso sigue siendo en todo caso voluntario por parte de los ciudadanos y las empresas.
Pese a las ventajas que parece ofrecer, los expertos han comenzado a analizar los retos que presenta la implantación de esta cartera digital europea y advierten de la importancia de que la seguridad sea una garantía central en los sistemas, para evitar que puedan generarse nuevos peligros para privacidad de los ciudadanos.
Así lo señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, Javier Pascual, de Aledra Abogados, que espera que el proyecto europeo sirva para superar las dificultades que presenta muchas veces su trabajo diario por las deficiencias que presentan instrumentos como el portal notarial, y poder mejorar así el intercambio de documentos con otros países.
Pascual resalta que la cartera digital será la nueva forma de identificarse y de acceder a servicios, tanto públicos como privados, y lo más novedoso es que permitirá «almacenar todos los atributos de una persona», como puede ser el carnet de conducir, el DNI, pasaporte, currículum profesional, historial médico o información financiera y tributaria.
Agilización de trámites
«Y que esté almacenada no quiere decir que tengas que enseñar todo, tan solo los atributos que se requieran en cada momento, como puede ser la mayoría de edad para acceder a una discoteca, mientras el resto de datos, como puede ser la identidad, no tengan que mostrarse», explica. El abogado agrega que la cartera digital permitirá además, en muchos casos, «olvidar la burocracia» y agilizar trámites como los notariales, algo especialmente importante cuando se trabaja con otros países y se requiere que los documentos sean traducidos, compulsados etc.
Para el letrado, se trata de una necesidad especialmente relevante en el ámbito económico del derecho, donde «hay que firmar y mover muchos documentos», por lo que el nuevo instrumento permitirá ahorrar los trámites «que a nadie le gustan». Advierte en todo caso, que deben prevenirse las consecuencias mayor vulnerabilidad de los datos de los ciudadanos
Una caja fuerte en cada país
«El mayor riesgo es el de la ciberseguridad», admite. Explica, en todo caso, de que los sistemas serán previsiblemente muy seguros, aunque si éstos supuestos fallan «el impacto del riesgo es absoluto», puesto que la cartera digital contendrá datos médicos, financieros, contraseñas etc. Por ello se trabaja en «compartimentación de bases de datos», de modo que si hay hackeos no pueda accederse a todos ellos, «como si tuvieras una caja fuerte en cada país», apunta.
Ahora mismo, admite el experto, muchos de nuestros datos están en manos de gestores privados como Facebook, Google, aplicaciones como Tinder, sin que parezca exigirse dicha seguridad. En todo caso, pese a ser impulsado por la UE, es importante destacar que las instituciones no van a poder tener acceso a los datos. «Pondrán en marcha su funcionamiento, los datos estarán en servidores supercifrados y en muchos casos solo en el propio móvil del ciudadano, donde solo éste podrá acceder«, indica a preguntas de este diario.
‘Wallet’ de identidad gratuito
Otro punto de vista lo ofrece a este diario José Carmelo Llopis, delegado de nuevas tecnologías del Notariado español en el Consejo de los Notariados de la Unión Europea (CNUE) y en la Unión Internacional del Notariado (UINL), que señala que los estados miembros de la UE deberán proveer a sus ciudadanos al menos de un Wallet de identidad digital, y con carácter gratuito.
Según recuerda Llopis la evaluación de impacto que se publicó en 2020 y que motivó la revisión, únicamente 15 de los 27 Estados miembros ofrecía identificación digital transfronteriza y segura, lo que implica que más del 40 por ciento de los ciudadanos de la Unión Europea carecían de ella, dificultando el acceso no solo a servicios públicos (salud) sino también privados (banca online, compras a distancia).
Cuando la cartera entre en vigor y tenga la consideración de medio de identificación electrónico, «lógicamente será de obligada aceptación como tal en las notarías»; pero también en resto de Administraciones Públicas o en las Sedes Electrónicas. El notariado lleva estudiando este asunto desde antes de la propuesta europea, consciente de que «cuando existan unos requisitos técnicos definidos, los sistemas telemáticos del notariado español sin duda podrán interactuar con dicho Wallet».
En cuanto la seguridad, rechaza una mayor vulnerabilidad de los datos de los ciudadanos. «Al contrario: hasta ahora los ciudadanos europeos se veían obligados en la práctica a acudir a otras vías de identificarse on line como el empleo de redes sociales (Log in with Facebook, Apple ID, etc.) que, al estar desconectadas de una verificación física de la identidad, podían suponer amenazas en al ámbito de la ciberseguridad, que no se darán con el Wallet», explica.