El clima bronco al que ha sucumbido la política española en las últimas semanas tendrá ahora dos foros exclusivos en los que campar a sus anchas. La mayoría absoluta del PP en el Senado y el bloque de PSOE-Sumar en el Congreso han activado las comisiones de investigación en ambas Cámaras para echarse a la cara las acusaciones de corrupción, desprestigiarse mutuamente y, cada uno según sus intereses, esclarecer qué ocurrió en la compra de material sanitario durante la pandemia. Los populares se centrarán en el caso Koldo y los socialistas en los negocios de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Todo esto durante un periodo en el que están programadas tres citas electorales en los próximos 70 días.
A las tres comisiones de investigación –Operación Cataluña; Pegasus; y Atentados del 17-A– que ya están en marcha en el Congreso, se ha sumado esta tarde otra iniciativa en el Senado impulsada por el PP para indagar, únicamente, los contratos vinculados al exasesor del exministro José Luís Ábalos, Koldo García, y la operación que lo rodea. Este martes se hará lo propio en el Congreso con otra comisión que tendrá un objetivo más amplio, estudiar todos los contratos realizados durante la pandemia. PP y PSOE no dejan de avisar de que harán de ambas comisiones un órgano para sus propios intereses.
Cruce de nombres
Tras seis semanas en las que Koldo se ha convertido en el protagonista no deseado de la política española, el PP ha puesto en marcha la comisión de investigación en el Senado para indagar sobre las comisiones por la venta de mascarillas fraudulentas a varias instituciones públicas, entre ellas el Ministerio de Transportes, Puertos del Estado o los gobiernos balear y canario, durante el covid. Con su mayoría absoluta, los populares están dispuestos a hacer desfilar por la Cámara Alta a todo aquel que pueda tener relación con la trama.
El primer nombre que se ha puesto sobre la mesa es el de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por su gestión al frente de Baleares durante la pandemia y la compra de mascarillas a la trama. «Tendrá que responder», ha aseverado este lunes el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, en una rueda de prensa. Además, fuentes del PP dejan claro que Pedro Sánchez o su mujer Begoña Gómez también podrían estar en la lista de comparecientes, aunque Alberto Núñez Feijóo amenazó con una comisión ‘ad hoc’ para este caso.
El presidente de la comisión, Eloy Suarez, ha convocado una primera reunión con los portavoces el próximo miércoles para empezar a ordenar los trabajos y, previsiblemente, fijar una fecha para presentar los listados de comparecientes. Aun así, el PP ya impidió que la comisión se abriera a otros casos y, ahora, con su mayoría impondrá su lista.
La contraparte
Para compensar la balanza, el Congreso activará este martes otra comisión. En este caso está impulsada por el PSOE que pretende ofrecer una imagen de transparencia al indagar la trama de Koldo – «Caiga quien caiga», aseguran-. Sin embargo, también tratará de difuminar este asunto entre otros casos, ya que la idea es analizar todos los contratos realizadas durante la pandemia para la compra de material sanitario.
En este sentido, los socialistas ya han dejado claro que se deberá investigar el presunto fraude fiscal de 350.951 euros realizado por la pareja de Díaz Ayuso, Alberto González Amador. Además, este mismo lunes el PSOE ha decidido personarse como acusación en el procedimiento contra González Amador. Otro de los objetivos podría ser el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, por varios contratos para la compra de mascarillas en mal estado. No obstante, en el Congreso, el PSOE deberá pactar la lista de comparecientes con todos sus socios parlamentarios si quieren que esta salga adelante. Se suma así a las negociaciones pendientes que tiene para las otras tres comisiones.
Elecciones de por medio
El domingo 21 de abril se celebrarán las elecciones en el País Vasco y el 12 de mayo en Catalunya. Ambas citas con las urnas impedirán que las comisiones estén a pleno rendimiento hasta mediados de mayo, ya que durante la campaña electoral no se suele celebrar sesiones para evitar interferencias. Aun así, esto queda en manos de la voluntad de PP, en una Cámara, y del PSOE, en la otra, de respetar las tradiciones. Sí sería más lógico ver desfilar a los primeros comparecientes antes del 9 de junio, fecha en la que están convocadas las elecciones europeas.