Es una semana muy especial para el mallorquinismo y eso se tiene que notar en las calles de la isla. Los bermellones disputan este sábado en La Cartuja (22 horas) la cuarta final de la Copa del Rey de sus 108 años de vida, después de las del Bernabéu (1991), Mestalla (1998) y Martínez Valero (2003). Por eso la Unió de Penyes ha anunciado que este martes, a las 16:15 horas, repartirá quinientas banderas a los que se acerquen al aparcamiento de Son Moix con la intención de que las cuelguen en las terrazas y los balcones de sus casas para que luzcan todavía más los colores rojo y negro. Los que estén interesados deberán ser puntuales porque todo apunta a que se agotarán rápido.
Ya hay muchos de ellos, a iniciativa propia y, por supuesto, también tras la petición del club en las redes sociales, que lo han hecho, pero ahora que se acerca el trascendental partido pretenden que se note todavía más. Más de veinte mil aficionados del Mallorca se desplazarán el fin de semana a Sevilla para animar al equipo de Javier Aguirre en el desplazamiento más masivo de su historia. Ahora solo falta que puedan tumbar al Athletic Club y traer su segunda Copa del Rey.
Los aficionados que se queden en la isla podrán disfrutar el encuentro también con otros hinchas. Por ejemplo, el Ajuntament de Palma, Radio Mallorca Cadena SER y el RCD Mallorca instalarán una pantalla gigante en la Plaça de la Reina, y otras localidades como Son Servera y Andratx también lo han anunciado para apoyar, aunque sea desde la distancia, a sus jugadores.
