La Guardia Civil ha visitado en el entrenamiento del Rayo Majadahonda al guardameta Cheikh Sarr, quien el pasado sábado, durante un partido de Primera Federación que su equipo disputó en Sestao, fue expulsado por encararse con aficionados de detrás de su portería tras recibir insultos racistas que luego denunció al árbitro.
Según han confirmado a EFE fuentes del club madrileño, la visita se produjo en torno a las 13:00 horas y se prolongó por espacio de quince minutos. Fueron dos los miembros de la Guardia Civil que acudieron, los cuales estuvieron en una sala con el portero y con su compañero Jorge Casado, capitán del equipo.
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Sarr no entrenó
Sarr, que «lo está asimilando todo y está bastante mejor», según dichas fuentes, no se entrenó sobre el verde junto al resto de sus compañeros de vestuario, algo que se espera pueda hacer a partir del martes.
El partido entre el Sestao y el Rayo Majadahonda en el estadio de Las Llanas tuvo que ser suspendido en el minuto 84 cuando, según recoge el acta arbitral, los jugadores del equipo visitante decidieron abandonar el césped y no volver para reanudar el juego por esos incidentes.
En el documento el árbitro asturiano Francisco García Riesco explicó también: «En el minuto 84 de partido y según me comunica el jugador n°13 del equipo visitante (Sarr), varios aficionados del público (…), identificados como aficionados del equipo local debido a sus cánticos y su vestimenta, se dirigieron a él en los siguientes términos: «Eres un puto mono», «puto negro de mierda» en repetidas ocasiones, al mismo tiempo que realizaban gestos que imitaban la acción de un mono, de índole racista».
