Francia espera que China le envíe “un mensaje claro” a Rusia sobre Ucrania. Lo ha repetido su ministro de Exteriores, Stephane Sejourne, durante un viaje a Pekín que ha revelado que las posturas económicas y geopolíticas enfrentadas pueden gestionarse con sensatez. A Pekín y París las separa también el proteccionismo europeo, según la primera, o una simple reducción de la dependencia comercial, según la segunda, pero sobre las diferencias late el respeto chino hacia un país orgulloso y con voz propia.