La reina Letizia (51 años) aguardaba con entusiasmo la llegada de la Semana Santa para el esperado reencuentro con sus hijas, que estudian fuera de Zarzuela por primera vez en este curso académico. Con ellas separadas, doña Letizia ha debido acostumbrarse a no tenerlas cerca y a no ejercer su rol de madre a diario, por lo que esperaba con ilusión esta pausa en sus estudios para disfrutar de unos días juntas.