Las hojas del laurel se pueden usar frescas o secas, siendo más intenso el sabor de las secas. Las hojas se utilizan como condimento en muchas comidas, añadiéndose al comienzo de la cocción de guisos de carne, estofados, caldos de pescado, sopas de verduras y legumbres, porque cuanto más tiempo se hiervan mejor. Las hojas se recogen, para utilizar frescas, todo el año. Si se quieren secar, se cortan pequeñas ramitas o las hojas, principalmente en otoño. Para secar las hojas, simplemente basta con colgarlas en ramas en un lugar cálido y seco. Las hojas adquieren un sabor y aroma más pronunciado si se ponen a secar en la oscuridad, sin que se vuelvan pardas. Una vez secas, conviene guardarlas en recipientes de cierre hermético y en un lugar oscuro y seco.
La hoja de laurel, una de las plantas aromáticas más populares en la cocina, ofrece multitud de usos prácticos en el día a día. Sus hojas no se limitan a condimentar platos o preparar deliciosas infusiones; También pueden convertirse en tus aliados para diversas tareas domésticas. Los sencillos y eficaces consejos que utilizaban nuestras abuelas están al alcance de todos. Si tienes curiosidad por descubrirlos, continúa leyendo.
Además de su uso tradicional en la cocina, las hojas de laurel ofrecen una versatilidad sorprendente para una gran variedad de usos domésticos. Sobre todo, aprenda a secarlas correctamente para poder disfrutar de su fragancia natural en toda la casa.
- Para empezar, coja un puñado de hojas y colóquelas con cuidado en una bandeja de horno, espaciándolas.
- Coloca la bandeja en un lugar seco y oscuro y deja secar las hojas entre 48 y 72 horas, dándoles la vuelta con regularidad.
- Una vez secas, se romperán fácilmente en las manos.
Descubre trucos de bricolaje para utilizar el laurel en casa
Fragancia natural: para crear una agradable fragancia en casa, hierve las hojas secas en un cazo con tus especias y cítricos favoritos. Transfiere la mezcla a un recipiente resistente al calor y deja que la fragancia llene tu hogar. Uno de los trucos más comunes es pinchar las hojas de laurel con un alfiler y colocarlo colgado en el armario. La ropa tendrá un olor fresco e inigualable.
Ramo aromático: recoge las hojas secas en manojos y átalos bien. Colócalos estratégicamente por la casa, por ejemplo cerca de la ducha, para disfrutar de una experiencia aromática relajante.
Vela aromática: convierte una sola hoja de laurel en una vela natural sosteniéndola en posición vertical en un cuenco con una pinza de madera. Enciende el extremo de la hoja para liberar una fragancia relajante que llenará tu espacio.
Repelente de insectos: utiliza hojas de laurel para proteger tu despensa de los insectos colocando unas cuantas en lugares estratégicos. También puedes introducirlas directamente en los recipientes de harina para ahuyentar polillas y otras plagas.
Elige el método que mejor se adapte a tus necesidades y disfruta de los beneficios del laurel en tu vida diaria. No se arrepentirá. Buena suerte.